Como un artista, Jeff Bjorck cree que la música en su forma más pura es a veces la cosa más cercana al arte.
Como era de esperar, sus composiciones de solos de piano pintan una galería de imágenes musicales adecuadas para enmarcarlas. Estas delicadas y originales obras se entretejen con intensidad, las notas musicales se unen para crear emocionantes imágenes en movimiento.
El Doctor Bjorck es un experto en emociones. Como psicólogo clínico, investigador y profesor en el Seminario Fuller de Postgrado de la Facultad de Psicología, su vocación polifacética tipifica su pasión por acercarse a la vida de un hombre del Renacimiento.
El método no-tradicional de composición de Jeff ha permanecido intacto durante los últimos treinta años. Jeff se sienta al piano, y toca espontáneamente desde el corazón, deteniéndose en el desarrollo de la composición cuando algo le sorprende. Él confiesa «En ocasiones me siento como un oyente más, escuchando todo el proceso como si de un observador interesado se tratase!».
Para Jeff, la naturaleza última encarna la creatividad artística de Dios, y es con frecuencia objeto de sus retratos. Nacido de dos artistas, él empezó a crear música cuando tenía diez años. También le encanta componer a través de los medios de comunicación como la fotografía, la ilustración, la pintura y la poesía.
Además de sus composiciones originales de piano, Jeff incluye arreglos originales de himnos tradicionales en sus CDs. Él comenta: «Mi fe y relación con Jesucristo me aportará su visión y dará sentido a mi vida. Mi creatividad sólo imita el Creador.» Él describe sus composiciones como «música suave para calmar el corazón en un mundo ruidoso.»
Los oyentes están de acuerdo. Su música ha proporcionado un enfoque tranquilizador para las madres en el parto, un descanso tranquilo en momentos de insomnio, además de crear un ambiente elegante en las recepciones de bodas y cenas íntimas.
Jeff también dona su música al personal del departamento de psicología de Pediatría del Hospital Ciudad de la Esperanza, que utilizan sus discos como parte de su enfoque de la gestión del estrés con los pacientes de cáncer, en niños y sus familias. Él comenta, «Es mi deseo poder traer a todos mis oyentes la música emocional con un toque clásico que les aparte de la agetreada carrera de ratas y los traslade suavemente a un lugar tranquilo, lo más lejos del caos cotidiano como sea posible».
Cuando Jeff no está trabajando o disfrutando del tiempo con su esposa, Sharon, a Jeff de vez en cuando le gusta asustar a sus dos gatos con sus interpretaciones de clarinete de los años 30 y los años 40 melodías de grandes bandas.
A Jeff también le gusta buscar la inspiración creativa planeando por encima de las montañas de California del Sur en ala delta.
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