Reviews New Age entrevista en exclusiva a Michael Cretu.
En esta ocasión RNA ha tenido el honor de entrevistar a Michael Cretu, alma mater de Enigma, referente mundial que con solo 7 álbumes en el mercado ha alcanzado 70 millones de copias vendidas, 60 números uno internacionales, más de 100 discos de platino y 30 discos de diamante.
Comenzamos nuestra conversación dando la enhorabuena a Michael por el reciente lanzamiento de The Fall of a Rebel Angel, una nueva y sublime obra de arte que supone el octavo álbum de estudio del proyecto Enigma y que cuenta con cuatro ediciones asombrosas que guardan todo lujo de detalles: estándar, vinilo LP, limitada deluxe y limitada super deluxe. En las dos últimas destaca especialmente un disco adicional que incluye la historia narrada de cada tema (escritas por Michael Kunze) en francés, inglés y español, junto con un libreto extendido de 40 páginas; mientras que la versión limitada super deluxe presenta además contenido exclusivo en línea y ofrece una pintura enmarcada y firmada por el propio Michael Cretu. El autor del cuadro, el controvertido Wolfgang Beltracchi, ha creado para la ocasión doce pinturas originales que ilustran los doce capítulos de The Fall of a Rebel Angel.
– Escogimos estas ediciones para presentar el álbum de la mejor manera posible. Quería crear algo más que «solo» música. Con la historia y las obras del famoso W. Beltracchi, el nuevo álbum de Enigma resulta un proyecto de arte completo, y como tal, merecía ser presentado correctamente – nos indica Michael.
Una característica única de este nuevo trabajo es, sin duda, que ha sido compuesto en riguroso orden.
– Con el fin de crear el ambiente adecuado en el momento preciso, sentí que debía ir siguiendo el argumento de la historia que acompaña al álbum – nos descubre -. Por este motivo, se podría decir que The Fall of a Rebel Angel es uno de los álbumes más equilibrados de Enigma, sino el que más.
Han pasado ocho largos años desde Seven Lives Many Faces, pero la espera ha merecido la pena. Sus seguidores encuentran en este trabajo la esencia más genuina de los primeros álbumes del proyecto Enigma. ¿Cuándo decidió Cretu regresar a sus orígenes?
– Estaba convencido de que volvería musicalmente antes incluso de empezar. Simplemente tenía sentido, después de ocho años y con el octavo álbum por llegar, el círculo estaba completo. Quería recordar los comienzos sin repetirme. Como siempre, traté de crear algo nuevo, algo moderno pero diferente. Mi música tiene que sobrevivir al paso del tiempo – declara.
Este nuevo álbum contiene la segunda parte del legendario Sadeness del primer álbum de Enigma, MCMXC A.D., pero esta vez los característicos cantos gregorianos han sido reemplazados por un conocidísimo fragmento de la música barroca alemana. Nos preguntamos si se trató de una elección difícil o desde el primer momento tuvo claro cuál era la música sacra que iba a emplear en esta ocasión.
– No fue una elección difícil en absoluto – responde con rotundidad -. Quería crear una secuela que también estuviese relacionada con la música sacra, pero de forma diferente. El ‘In nomine Christi’ de Sadeness (Part I) es probablemente el tema vocal más popular de la música religiosa. Con Sadeness (Part II) quería incluir una conocida obra instrumental. Para mí ésta debía ser claramente la Tocata y Fuga en re menor de Johann Sebastian Bach.
The Fall of a Rebel Angel cuenta la historia de un viaje interior hacia un crecimiento personal y la búsqueda de una nueva vida. ¿En qué se inspiró Michael Cretu para componer un trabajo tan íntimo? Intentamos descubrir si se basó en sus propias experiencias.
– Hasta cierto punto, sí – nos responde -, aunque no era mi intención. Probablemente como cada uno de nosotros, estoy constantemente buscando nuevas oportunidades, cuestionándome el status quo, no sólo en relación a Enigma.
Para Michael la vida siempre supone un desafío. – Nunca es sencillo – afirma -. Únicamente trato de recordarme que debo vivir la vida que imaginé para mí. Unas veces tengo más éxito y otras menos. En cualquier caso, se trata de un viaje que me hace seguir adelante y, en la mayoría de los casos, me entusiasma. El objetivo final es vivir una vida feliz y satisfactoria. Asumo que ésta es una meta que todos compartimos.
Este nuevo trabajo también habla de perseguir los sueños. ¿Ha cumplido los suyos?
– Es una pregunta difícil. Con Enigma, indudablemente. He logrado más de lo que jamás podría haber soñado, no sólo en términos de éxito, sino, lo que es más importante, en términos de satisfacción artística. No cambiaría ni una sola nota de ningún álbum de Enigma – asegura con rotundidad.
Respecto a otros sueños aún pendientes, nos confiesa lo siguiente:
– Me gustaría mucho llevar al escenario el musical que he escrito con mi buen amigo Michael Kunze. Está terminado al 90% y se basa en Metropolis – nos indica refiriéndose al conocido largometraje mudo de Fritz Lang.
Continuamos la entrevista rogándole que nos hable sobre sus primeras experiencias musicales. Queremos averiguar cuáles son sus primeros recuerdos.
– No hubo un momento especial en el que me diese cuenta de que quería ser compositor. Pero sí hubo una ocasión en la que fui consciente de que lo que deseaba hacer en mi vida era música pop.
El joven Michael tomó esa decisión con 16 años, mientras escuchaba un tema del conocido Abbey Road de los Beatles.
– Estaba sentado en mi habitación en Bucarest escuchando Golden Slumbers, cuando entró mi madre y me preguntó por qué estaba llorando. «Porque sé lo que quiero hacer en mi vida», le dije.
Cretu tuvo una formación musical eminentemente clásica, sin embargo, un día decidió empezar a experimentar con samples y música electrónica.
– Cuando estaba en Frankfurt estudiando composición clásica y dirección, en el conservatorio había una habitación con algunos instrumentos electrónicos (modernos en aquella época). Todos los días después de clase entraba a hurtadillas en la habitación con el objetivo de jugar con el Minimoog y el ARP 2600.
Nos cuenta incluso que en cierta ocasión entró en una tienda de música fingiendo que quería comprar el Polymoog, sólo para tener la oportunidad de probarlo.
– En los 80 llegaron los samples. En ese momento ya pude permitirme un equipo adecuado a mis necesidades y a mi pasión por experimentar con los sonidos.
Unos años más tarde vio la luz el primer álbum de su gran proyecto, escondiendo su nombre en el más absoluto anonimato. Todos se preguntaban quién estaba detrás de Enigma, pensando en compositores como Alan Parsons o Mike Oldfield, entre otros. ¿Con quién le hubiera gustado trabajar?
– Con nadie en realidad – responde rotundamente -, pero no porque me desagraden – matiza -. Enigma es un proyecto sin rostro y eso me incluye a mi mismo. Siempre digo: “La música es la protagonista. Las personas y las voces son solo un componente entre muchos otros”.
Sin embargo, a principios de esta década, Cretu realizó una colaboración realmente especial, nada menos que la de sus propios seguidores, con quienes creó MMX (The Social Song) para conmemorar el 20 aniversario de Enigma. Nos preguntamos cuáles fueron su reacciones ante las propuestas recibidas ¿Le impresionaron las ideas de sus fans?
– Sí, ciertamente. Me sorprendió mucho la calidad de sus envíos.
Nos cuenta incluso cómo llegó a descubrir un cantante, el brasileño Mark Josher, que ahora aparece en un tema del nuevo álbum.
– Aunque se trató de un experimento, el resultado fue realmente impresionante. Enigma no sólo es uno de los pocos proyectos verdaderamente globales en el mundo. Ahora es el proyecto con la primera canción colaborativa jamás creada en Internet – declara realmente orgulloso de sus resultados.
Para crear sus composiciones, Michael utilizó durante los últimos años un estudio digital móvil, llamado El Alquimista, que ahora ha sustituido por Merlín, una versión más reducida.
– Reducido, pero en el sentido de ajustarse al progreso técnico – nos aclara -. Antes, los ordenadores y el hardware ocupaban bastante espacio. Hoy en día todo es más pequeño y disminuirá aún más en el futuro.
Su sueño siempre fue desarrollar un «estudio in-a-box».
– Merlin es ese estudio y me ayuda a realizar todas las tareas necesarias para producir un álbum.
La siguiente pregunta es obligada en RNA. Si tuviera que elegir una banda sonora para su propia vida, ¿qué tres canciones escogería Michael Cretu?
– Return to Innocence, Gravity of Love y Amen – es su respuesta. Sin duda tres de sus mejores composiciones, incluyendo Amen, el segundo single de este nuevo The Fall of a Rebel Angel. Recordemos además que Return to Innocence llegó a ser uno de los sencillos más populares de Enigma, alcanzando los primeros puestos de listas de éxito de todo el mundo.
Mirando a continuación de nuevo hacia el futuro, Michael no puede adelantarnos nada sobre sus próximos trabajos.
– Como siempre digo, vamos a esperar y ya veremos. No planeo los álbumes de Enigma. Si tengo una idea la creo, si no, es que estoy esperando dicha idea – afirma.
Finalmente, al preguntarle si le gustaría transmitir algún mensaje a todos sus seguidores de Reviews New Age, nos dedica la siguiente frase:
– Nunca abandonéis vuestros sueños, cualesquiera que sean.
Nos despedimos de Michael Cretu expresándole nuestras más sinceras felicitaciones y nuestros mejores deseos para su continuo y merecido éxito.