La guitarra fingerstyle de los mejores años de Ackerman es algo que se echa mucho de menos. Muchos guitarristas juegan con sus cuerdas pero no consiguen encontrar ése toque suave, dulce, relajante que William creó. Ahora, y apoyado por la producción del mismísimo Will Ackerman, nos llega lo nuevo del guitarrista Raphael Groten bajo el título Journey Home, donde tan sólo la guitarra acústica es la protagonista los catorce cortes del álbum. Un instrumento narrador, amable, reflexivo… Interesante.
Abrimos Journey Home con “Sweetness”, una pieza con una melodía sencilla y entrañable, al mismo tiempo que pegadiza. Groten acaricia acordes y puntea con mimo las diferentes notas de una composición frágil, bellísima.
“Black River” es algo más rápida, no mucho más, pero lo suficiente. Lo interesante de esta pieza es el protagonismo que el guitarrista le ofrece a los silencios, así como el juego que realiza con los armónicos. “Black River” tiene un sonido genuino, sureño, rememorando cañones y llanuras del vasto territorio americano.
Con un toque más romántico y dulce aparece “Waves”. Igualmente dando sitio a los silencios, Groten interpreta una composición afable y luminosa, pero siempre conservando la caricia justa en las cuerdas, sin romper la armonía, sin ser estridente…
Introspectiva, serena y prudente es “Awakenings”, una de las piezas más pacíficas del CD. En esta ocasión, Raphael se encarga de mostrarnos un lado más reservado, más pensativo e íntimo, ofreciéndonos una música que parece ser improvisada, donde une acordes agudos y graves con pesadez, con lentitud…
“Breath” es como su título indica un golpe de aliento cálido. A ritmo de suspiros, el guitarrista nos sorprende con una música nuevamente pegadiza y con un estilo muy cuidado, pasional y verdaderamente hermoso.
En “Echos” se vuelve a jugar con los rasgueos y los silencios, dando cierto paso a una melodía más cuidada y trabajada, eso sí, sin muchas complicaciones.
La enérgica “Arrival” es diferente a todas las anteriores. Aunque su comienzo es lento, si bien es más compleja en cuanto a composición, además de poseer un tempo más acelerado y requiere de una técnica más depurada y trabajada. “Arrival” es una de las grandes piezas de Journey Home.
Melancólica y tierna es “Ebb and Flo”. Nuevamente, Groten juega con las cuerdas para dar intensidad y mimo al tema, dejándonos una composición muy entretenida y emotiva. “Ebb and Flo” es otra de las composiciones atractivas del CD.
El recuerdo invade al artista. “Grandpa’s Hands” es un canto a la memoria de un ser querido, en esta ocasión, al abuelo del guitarrista. La música es quebradiza y posee una fuerte carga emotiva. El paso de los silencios entre acertadas notas es justo para atravesar el alma del oyente.
De nuevo, el sonido sureño hace aparición, y sinceramente, me fascina. “Rest” es relajada, pero posee un sonido muy intenso y unos rasgueos muy característicos. Recuerda al estilo de Keith Medley, pero en esta ocasión bajo una composición muy seductora y sensible.
Como el paso de un dulce sueño, así es “Elder”. La pieza que al comienzo parece ser una canción de cuna, dulce y delicada, se debilita al paso de cada nota, se mantiene reposada en todo momento…
“Truth” es el despertar de “Elder”. Algo más activa que el track anterior, posee una composición muy parecida a “Elder”, pero eso sí, esta vez mostrando unos arpegios y rasgueos más vivos y contundentes.
Continuando con la ternura de temas anteriores, aparece “Be”. Acordes pegadizos y al mismo tiempo entrañables dan sentido a “Be”, otra de las grandes melodías del CD, donde el estribillo, repetitivo, se hace encantador.
Raphael Groten finaliza con un reprise del tema que abría el álbum, “Sweetness”. No más de dos minutos para dejar un final cerrado y muy buen sabor de boca al oyente.
[quote_box_center]Tan sólo un instrumento es necesario para crear un grandísimo álbum, siempre y cuando el intérprete sea un Maestro y así lo demuestra Raphael Groten. Journey Home no necesita más, tan sólo la guitarra de Groten y unas melodías sencillas y penetrantes que lleguen con fuerza al oyente, con emoción, con sentimiento. Journey Home es un álbum perfecto para disfrutar en momentos de relajación. Sin duda, un álbum recomendado.[/quote_box_center]
reviewsnewage.com
02/05/16