De formación clásica, la pianista californiana Shoshana Michel nos presenta su primer trabajo, donde un piano nostálgico, afligido y hábil en silencios narra recuerdos, momentos y despedidas. Soul Whispers se compone de doce cortes, todos arreglos de títulos populares de música judía, conservando un mismo carácter y formando una extensísima y melancólica música.
La primera adaptación es “Anim Z’miros”, es la pieza que establecerá el perfil del álbum, siendo el resto de pistas similares en estilo. “Anim Z’miros” es una suave brisa, una profunda reflexión… Elegancia en estado puro.
“Ki Hinei Kachomer” es una continuación de “Anim Z’miros”, donde los apasionados dedos de la pianista juegan en la zona más alta del piano, mientras su zurda marca con contundencia autoritarios acordes y progresiones.
“Shamil” es dolorosa, muy apenada. Los silencios se cuelan en momentos estratégicos, dejando al oyente inconsolable durante unos minutos…
Continuando con el desánimo y las reflexiones más introspectivas, aparece “Rostover Nigun”. En su propio estilo, empleando en demasía el arpegio de notas, Shoshana continúa brindando su lado más íntimo y dolorido.
Con un ligero cambio, casi inapreciable, la música de Michel cambia el tono hacia un lado más amable, más positivo. “Ya’ale Tachanuneinu” es la primavera de Soul Whispers, animando por unos instantes los sentidos del oyente.
Regresando a la seriedad la pianista presenta “Nigun L’shabbos V’yom Tov I”, un tema más embravecido que el resto, pero en absoluto acompañado por rápidos acordes. Los sentimientos que procesa son impaciencia, desesperación.
“V’nislach” es soledad absoluta, una áspera intimidad, pero también posee una bellísima melodía, posiblemente la más hermosa de todo el álbum. Fría y punzante, la música tiene un carácter muy delicado y frágil, a la vez que encantadora.
“Nigun Hachono” es la puerta a la introspección, a la evasión de un ajetreado mundo, pero siempre con un toque de tristeza.
La segunda parte de “Nigun L’shabbos V’yom Tov”. A diferencia de la anterior, ésta es reflexiva, no hay nada de arrojo, nada de brío…
“Shabbos Nigun” es otra de las piezas amables y hermosas de Soul Whispers. En esta ocasión, la pianista nos regala acordes y notas que visten de color y ternura al álbum. Todo un regalo para los oídos.
A dos tracks para finalizar el álbum, el carácter general del álbum sigue imperturbable. “Ani Ma’amin” continúa con su estado apagado, triste, de lento paso… Y el track que cierra el CD, “Nigun L’shabbos V’yom Tov III”, deja un final cerrado y amargo a Soul Whispers.
[quote_box_center]Shoshana Michel da forma a doce temas populares judíos en un piano muy melancólico, en ocasiones frío y doloroso, arrastrando al oyente hacia un estado de abstracción absoluta. Soul Whispers es la herramienta perfecta para conseguir el aislamiento y desconectar totalmente del mundo que nos rodea.[/quote_box_center]
reviewsnewage.com
21/03/16