Lo nuevo de la banda Terra Guitarra (Bruce Hecksel y Julie Patchouli) nos lleva a un viaje de rumba instrumental llevada a cabo por guitarras españolas a dúo. Firelight, que así es como se denomina éste nuevo trabajo, contiene trece cortes que vean desde la rumba más sencilla a algunos tientos aflamencados, pero siempre, siendo la guitarra la protagonista.
“Maya” es el tema de presentación de Firelight, y a partir de éste, el álbum no sufrirá ningún cambio de estilo significativo. Punteos y rasgueos guitarras son acompañados por un candente ritmo latino a golpe de percusión étnica y hit hat.
Manteniendo el mismo estilo y producción, el dúo sólo cambia la melodía. “October” calca la producción anterior dejando las variaciones a la guitarra solista. Nada nuevo.
En el track que da título al CD se aprecia una ligera y bienvenida variación de la producción. “Firelight”, aunque mantiene el mismo tempo que los tracks anteriores, sí se le suman algunos instrumentos extras, pero no en exceso.
Con un comienzo más sensible, pero siguiendo con su peculiar trío de percusión, solita de guitarra y guitarra de acompañamiento, Terra Guitarra presenta “Sonando”. En esta ocasión, sí es algo diferente, al menos en el ritmo, algo que se aprecia y es un golpe de aire fresco.
Con “Sunshower” regresamos al ritmo, pero en la búsqueda de la melodía más pegadiza, el dúo se quedó muy corto, llegando a componer una sencilla y horrible melodía, algo que jamás había escuchado. No es un tema que agradable.
Con deseos de escuchar algo de mi tierra, aparece Malaguena (quiero entender que es Malagueña). Aunque no llega a ser una Malagueña en todo su esplendor, sí es cierto que técnicamente es lo más conseguido que he escuchado en Firelight. ¡Entretenida pieza!.
“North Country” es la pieza que se aleja totalmente del estilo encontrado hasta ahora. Este track, más new age que los anteriores, usa el tempo y el estilo nativo americano como base, así como la propia flauta americana como acompañamiento a una guitarra española más lenta y melódica. Me gusta.
¿Teclados?, pues sí. Con “Summerdance” regresamos al tempo latino sencillo que sirve de base a una guitarra española de fácil punteo.
Pasado el ecuador del álbum, tristemente he de decir que no recuerdo el título de algunas de las piezas anteriores, pues la variación entre las mismas es inapreciable. Misma producción, mismos instrumentos… Continuamos con “Someday” donde volvemos a escuchar los mismo, una y otra vez; tan sólo varía la melodía de la guitarra solista.
Con un estilo más romántico aparece “Cloud Bird”. Prácticamente dos guitarras solistas que repiten hasta la saciedad la misma melodía, interrumpiendo ligeramente con sencillas variaciones para no hacer de la pieza un martirio.
Más amable y más elaborada es “Heartland”, posiblemente la pieza más interesante del álbum. La producción es mucho más completa en este tema, así como la composición. Éste es el tipo de track que estaba esperando desde el comienzo de Firelight.
“Sierra” es lo mismo. No repetiré el sencillo esquema usado por el dúo en cuanto a producción.
Firelight se cierra con “Coucher du Soleil”, otro tema romántico y agradable que bien merece un elogio. La melodía, más cuidada que en otros temas, y la producción más exquisita, dan como resultado un tema que es una delicia. La verdadera joya de Firelight. Al menos, el final merece la pena.
Firelight es sencillo y flojo en todos los aspectos. El uso continuado de la misma producción e instrumentación hace imposible diferenciar los tracks (y son trece), habiendo algunas pocas excepciones. El álbum, casi en su totalidad, carece de melodías pegadizas y elaboradas, así como de una instrumentación variada que ofrezca juego a las composiciones. Firelight escasea de fuerza para atrapar al oyente.
reviewsnewage.com
22/06/15