2013
52.1 minutos
Continuando con el segundo trabajo del pianista atlantes, John Burke, éste vuelve a apoyarse en un término específico para dar título y carácter a su música. Reverie se muestra vivo y contento, conteniendo en su interior una música para piano que no deja ver ni un ápice de tristeza. La alegría es lo que cuenta.
Reverie comienza con “Awaken”, una composición simpática y emotiva que nace en la zona alta del piano. Burke se recrea en el teclado, incluyendo algunos adornos que son perfectos y embellecen aún más el tema.
En un tono menor y con una melodía muy parecida se presenta “Music Maker, Dreamer of Dreams”. Este tema es una continuación del anterior, con la salvedad que su melodía principal se repite demasiado.
“Escape” es una de las excepciones que encontramos en Reverie. De carácter tenso y preocupado, el tema es una carrera desesperada a la libertad, donde las vertiginosas notas no dejan espacio a los silencios, tan sólo a la impotencia. ¡Grandísima pieza!.
Regresamos a la delicadeza de Reverie con el corte “Midsummer Daydream”, una composición la que tan sólo le falta una cuidada letra para ser una romántica canción. “Midsummer Daydream” le aporta un toque dulce al álbum.
Entrañable como la sonrisa de un niño, así es “Head in the Clouds”. A diferencia de todos los tracks anteriores, Burke apuesta por un toque tierno, mimado, donde las notas altas, acariciadas con sutileza, van entonando una de las melodías más cálidas del álbum.
La técnica vuelve a ser protagonista. “Bliss” es rápida, pero no vertiginosa, manteniendo de principio a fin una luminosidad única, portadora de buenas sensaciones, optimismo y libertad.
“A Musing Musician” continúa con el carácter despreocupado y rápido que ya marca a Reverie, siendo en este tema en particular, más destacable las pausas entre notas. Algo que se agradece.
La segunda excepción de Reverie es “Rhapsody”, donde las manos de Burke vuelven a aventurarse en un estado de inquietud y desesperación no habitual en este álbum. “Rhapsody” es otra muestra de maestría del pianista.
Delicadeza y sensibilidad son algunos de los adjetivos para la encantadora “Wistful Thinking”, una pieza escrita para soñar, para reflexionar… Hermosa.
Reverie rubrica su final con “Imagination”, la muestra más clara de maestría frente al instrumento. Burke se despacha a gusto con una soberbia intervención, en donde las manos recorren todo el teclado con una energía inefable. ¡Sorprendente final!.
Reverie muestra un lado tierno y alegre, y aunque se cuelan un par de temas algo oscuros, bien es cierto que es un álbum que consigue iluminar un fusco día gracias al positivismo que irradian sus melodías. Quizá le falte un toque de ingenio en composición, pero pese a esto, es un gran trabajo.
reviewsnewage.com
16/03/15