Tras de The Way to Nowhere, el pianista italiano Paolo Fanzaga regresa con un álbum donde el su piano, habitualmente afinado a 432Hz, nota una fusión experimental con la electrónica. Frequenze Vicine cuenta con piezas para piano solo, aunque también nos sorprende con una combinación de ideas sonoras, minimalistas, que casarían perfectamente con los ideales del arte conceptual, siendo una banda sonora muy apropiada para reflejar cualquier esencia de esta tendencia.
La primera de las diez piezas que encontramos en Frequenze Vicine es un ejemplo de experimentación musical. “Restano I Ricordi” comienza a piano y cuerdas, manteniéndose en un género neo-clásico muy elegante, para más tarde sorprender al oyente con sonidos electrónicos y ambientales que rompen por completo con lo escuchado desde un principio.
“Give Me a Smile” es el título perfecto para una pieza de piano donde predominan las notas alegres y de tempo brillante. “Give Me a Smile” es encantadora; realmente hace honor a su nombre.
Descontenta composición a base de viento, cuerda y piano. Con tempo que de fuerza a los silencios entre notas, “Presente Invisibile” se mantiene inalterada desde el primer acorde, dejando una profunda sensación de soledad y vacío en el oyente.
“Non Ancora Nati” es espiritual, sencilla, donde el piano in crescendo con delicadeza repite hasta la saciedad las mismas notas en un hipnótico compás durante más de dos minutos. En un cambio radical, se presenta el chelo como nuevo acompañante del piano, que en una segunda parte, presenta una música más melódica.
Más clásica y menos arriesgada en cuanto a producción es “Perchè Il Cielo Non Ha Confini”. El piano se repite hasta la saciedad, mientras un chelo, casi inapreciable acompaña con sus oscuros acordes.
“Parole in Un Altro Tempo” es nuevamente lo más en invención. Fanzaga pone banda sonora a una historia narrada, un diálogo. Esencia del romanticismo, “Parole in Un Altro Tempo” no sigue un patrón marcado; desde lo más profundo, Fanzaga sorprende inesperadamente con melodías, diálogos, sonidos de ambiente… Rareza interesante.
Para cerrar los ojos y dejarse llevar entre los majestuosos grabados en piedra. “Westminster Abbey” vuelve a ser una pieza poco elaborada, pero muy fuerte en sentimiento. Aunque la música sea repetitiva, bien es cierto que Fanzaga sabe dar el toque sensible y justo a cada nota, transmitiendo gratas sensaciones.
“Once Upon a Time” es la música de todo final feliz. Cuerdas y piano mantienen una conversación perfecta, delicada, y con un una luz radiante. Optimismo a raudales.
Llega el tema que da título al CD, “Frequenze Vicine”. Con un sutil sonido arañando las notas del piano y el chelo, la música vuelve a ser completa, dejando mucho protagonismo a las pausas, lo que aporta vida a la composición.
Frequenze Vicine finaliza tal como comenzó, con una amalgama de sonidos y experimentos musicales de no más un minuto y medio, y esta vez bajo el título “Arhytmic Chaos”. Carente de melodía en un principio, el piano de Paolo vuelve a tomar la iniciativa un minuto más tarde con un mimo y un toque tan débil que enamora, pero será efímero.
EL nuevo álbum del pianista Paolo Fanzaga pretende mostrar la experimentación a través del piano y los diferentes sonidos. Aunque falta fluidez en las pausadas melodías, es cierto que Frequenze Vicine es toda una muestra de originalidad y buena producción, perfecta para formar parte dentro del llamado arte conceptual. Interesante trabajo, original creación.
reviewsnewage.com
06/02/15