2013
48.3 minutos
Hay álbumes que pasan inadvertidos, otros sencillamente se quedan retenidos en nuestra memoria para siempre; el álbum debut de Jim Gabriel es uno de estos últimos. Sojourn es uno de esos trabajos cuyas composiciones han sido mimadas hasta límites insospechados, aquellos cuyas melodías nos permiten soñar. Con una amplia carrera como pianista pisando algunas de las facultades más importantes en el mundo de la música, Gabriel se pone ahora en manos del productor Will Ackerman para grabar su primer trabajo.
El álbum comienza con “South Bend, Indiana 1989”, un comienzo con reminiscencias al primer álbum en solitario del premiadísimo pianista Chad Lawson. “South Bend, Indiana 1989” es sensibilidad y pasión a partes iguales, pero en un grado altísimo. Magnífica presentación.
“Chaccone” une a Eugene Friesen y a Jim Gabriel. Piano y chelo intercambian notas en una música que al principio se mantiene íntima pero que minutos antes del final, se engrandece con fuerza y energía, momento en el que el chelo de Friesen explaya toda su pasión y acompaña al piano de Gabriel. De nuevo, gran tema.
Gran ternura en “Spring Reverie”, donde nuevamente el chelo y el piano son encontrados, pero esta vez en una música romántica, delicada y de hermosa melodía.
La pieza que da nombre al CD es la más completa instrumentalmente. Unido a Ackerman, Friesen y Jeff Pearce, el pianista mantiene al oyente en una dulce tensión gracias a una música contemplativa.
“Closest Night” es un solo de piano muy personal, extremadamente introspectivo. Notas sueltas en la zona alta del piano se mezclan con una mano izquierda casi inapreciable. “Closest Night” contiene el nexo perfecto de notas para el descanso.
Algo más alegre y entusiasmada es “Dayspring”. Tony Levin al bajo, y aportando gráciles melodías, el violín de Charlie Bisharat y el piano de Gabriel. Es sin lugar a dudas la composición más brillante y esperanzadora del álbum; toda una belleza.
“Retrospection”, con un título así no es necesario describir mucho. Notas tan efímeras y suaves que apenas son percibidas en una melodía forjada para meditar. La fuerza de las emociones rivaliza con la sencillez de la melodía. Asombroso.
Quizás la pieza menos atractiva del álbum sea “Last Chances”. Marca una gran diferencia en cuanto al resto de piezas, siendo la típica melodía nada pegadiza que podemos encontrar en la mayoría de álbumes de piano y al que se le da demasiado protagonismo al violín.
“Hopes Forgotten” es la esperanza hecha música, donde el piano, en un comienzo nada prometedor va in crescendo su energía hasta dar paso al chelo de Friesen, quien ofrece el toque justo de emoción que necesitaba el tema en cada estribillo. Otra grandísima pieza.
“Your Hand in Mine” y “To the Sky” son las dos únicas adaptaciones que encontramos en el álbum. “Your Hand in Mine” va cobrando fuerza y coraje, pero manteniendo ése toque de sensibilidad que hemos encontrado durante todo el álbum, en cambio, “To the Sky” (pieza dedicada a su padre, fallecido el mismo año de publicación de Sojourn) es una música de gran alcance, de fuertes emociones, que a pesar de su simplicidad, posee una de las melodías más emotivas del CD.
El número de tracks justo para una música más que perfecta para la reflexión. Intensidad y emociones en su justa medida se encuentran en el álbum debut del pianista norteamericano Jim Gabriel, que junto a Will Ackerman en la producción, han creado un álbum de piano admirable, algo que no pasara desde Chad Lawson y Set On a Hill. Sojourn posee un piano emocionante, que en ciertas ocasiones podría haberse permitido prescindir de los instrumentos acompañantes, pero que aun así, no deja de ser bello y conmovedor. Gran debut, gran pianista.
reviewsnewage.com
18/06/14