2014
55.1 minutos
Tres años después de In The Wake, la pianista estadounidense Ann Sweeten lanza Tapestries of Time, el piano al servicio del descanso. El nuevo disco combina la ternura habitual de Sweeten con algunas bellas intervenciones de chelo, corno inglés, violín, corno francés o guitarra que no hacen más que acrecentar la delicada pasión de la música. Tapestries of Time está co-producido por el guitarrista y productor Will Ackerman en el estudio de Vermont, Imaginary Roads, algo que le ofrece un punto de calidad a la música.
Desde este momento hasta el final del CD, todo lo que vamos a escuchar es muy similar, en tonalidad, tacto y melodía. El CD comienza con “Afterglow”, una música amable, un dibujo musical de la primavera en su lado más tierno.
Continúa “CAVU”, una composición que Sweeten dedica a su padre. De igual forma y sin variar un ápice el estilo, Ann nos ofrece una música a modo de waltz que se ve embellecida por el violín de Andrew Eng.
“Endless Sky” cuenta con la colaboración de Richard Sebring, quien aporta el profundo sonido del corno francés. El piano es un delicado arrebato de felicidad encerrado en un contexto íntimo, muy personal.
Cerrar los ojos y dejarse llevar por el fluir de la notas es a lo que nos incita “Hypnotique”. Sweeten continúa con el mismo y pesado golpe de acordes de la mano izquierda. Ya es repetitivo.
“Ventanas al Mar” cuenta con la inestimable participación de Ackerman. Pero volvemos a encontrar una pieza sin nada interesante, de hecho, parece una improvisación de “Endless Sky”.
Unos preciados primeros segundos que parecen mostrar un estilo diferente, pero nada más lejos. “Of Clouds and Dreams” es tan apacible, tan relajada, que consigue aplacar todas nuestras inquietudes, y si a esto le añadimos la dulce voz de Noah Wilding y los vientos de Jeff Oster, las sensaciones se multiplican.
Hemos superado el ecuador del CD y aún no hemos encontrado algo que despierte nuestro interés. La música sigue siendo prácticamente la misma, como si estuviésemos ante una larga improvisación. “Send Me a Angel” continúa con el estilo.
La pieza que da título al CD es nostálgica, melancólica. “Tapestries of Time” mantiene cierta tensión que es más que bienvenida tras tantos minutos de indiferencia. Akane Setiawan presta su corno inglés para ofrecer un perfecto acompañamiento al piano de Sweeten. Estamos ante el mejor track del CD.
De nuevo, y con sorpresa, apreciamos un necesitado cambio en el álbum. “The Great Divide” es dulzura, de esas piezas que son capaces de dibujarte una sonrisa. A Sweeten se le suma el sonido del violín, lo que le aporta mucha luz al tema.
Juguetona y reservada melodía al mismo tiempo. “The Hourglass” conserva un toque escrupuloso, finísimo, consiguiendo ser una de las piezas más apasionadas del CD sin romper el carácter general del mismo.
Finaliza Tapestries of Time con “Riversong”, pieza que conserva el encanto de “The Hourglass” y que se le añade el oboe de Akane… “Riversong” deja un final abierto para el disco.
Tapestries of Time es música para un ambiente elegante, quizás romántico. Un álbum tan agradable que pasará ante nuestros oídos sin percatarnos, como si todas las piezas se uniesen en una sola, y aunque no podemos apreciar ésa mágica melodía que hará que lo escuchemos con frecuencia, Tapestries of Time guarda una delicada belleza.
reviewsnewage.com
08/06/14