2014
59.3 minutos
Se ha estado hablando mucho sobre la similitud que el nuevo álbum de Oldfield podría tener con anteriores trabajos como Earth Moving, Heaven’s Open o con la conocida pieza rockera Shadow On The Wall, pues bien, es algo ligeramente diferente. En el 25º álbum de estudio de Oldfield encontramos un Pop/Rock alejado de los encantadores teclados ochenteros que ya aparecieran en otros álbumes y que se unían a las espectaculares guitarras del inglés; esto es un poco de Rock suave con algo de Pop fuerte. El álbum, compuesto por 11 tracks, supone el trampolín perfecto para el cantante de los The Struts, quien presta su personal voz en todos los temas que lo componen, dejando no mucho margen de protagonismo a la guitarra de Oldfield (aparece en todos los tracks), quien sí se recrea en temas como «Minutes» o «Dreaming In The Wind», donde el sonido del artista se hace patente.
“Sailing” la conocida por todos, la que nos dejó con ganas de más y la que nos muestra junto al track «Man On The Rocks» la diversidad que podríamos encontrar en el álbum. Sin duda la pieza divertida del CD, pero para nada la más completa; elegida con inteligencia como single del CD por ser posiblemente la más comercial.
Una de las grandes es sin lugar a dudas “Moonshine”. El limpio sonido de la guitarra combinada con los teclados tiene reminiscencias a las producciones usadas por la banda irlandesa U2. La calidad en la producción es tan grande como la propia canción, que posee un toque de country/folk bastante atractivo. Completísima canción.
“Man On The Rocks” es la segunda sorpresa que nos regaló Oldfield tras “Sailing”, una canción totalmente diferente en carácter al single del CD. En “Man On The Rocks” apreciamos dos fragmentos bien diferenciados; la primera parte mantiene un carácter reservado, dejando la rabia, la fuerza y el dolor a 3 minutos del comienzo, donde Spiller se sale con una voz asombrosa y Oldfield le acompaña con una guitarra de distorsión muy rockera.
Un Hammond presenta “Castaway”, una entrada cálida para un track dedicado a la infancia y que contrasta con fuerza con el significado de “Sailing”, donde la sensación de libertad del artista se hace patente. “Castaway” es ira contenida, miedos, que van desapareciendo con cada segundo.
“Minutes” es junto a “Sailing” otro de los temas que irradian luz. En “Minutes” encontramos el sonido inconfundible de la guitarra de Mike, quien hace aparición en varias ocasiones para dar introducción a Luke o acompañarlo. Una canción amable.
Es imposible no recordar las guitarras de The Voyager con “Dreaming In The Wind”, donde Mike Oldfield se marca algunos solos de lo más interesantes. Es lo mejor que encontramos en esta canción.
En un primer vistazo, la impresión al escuchar “Nuclear” es pensar en la banda Oasis. El comienzo es falaz, ya que el carácter del tema va agriándose con cada segundo, mostrando un lado más oscuro, duro, donde Luke Spiller nos sorprende con una desgarradora voz y Mike esgrime un punteo poderoso de tintes ásperos. “Nuclear” es frustración, ira; la palabra que mejor define a estas emociones según el propio Mike.
Algo de teclados y sintetizadores en Man On The Rocks, pero sin abandonar el rock. La fuerza de “Chariots” está en su intenso y pegadizo estribillo, un atractivo que compite con el archiconocido tema Shadow On The Wall, pero que a mi parecer, se encuentra a años luz del emblemático track del 83.
“Following The Angels” es la canción más dulce del CD, podríamos identificarla como una bonita balada, romántica, al fin y al cabo es un grato recuerdo de Oldfield en su actuación en los Juegos Olímpicos. “Following The Angels” es su visión de aquel momento, donde al parecer todo se paró por un instante, todo fue espectacular… Es una de las piezas más entrañables y hermosas del álbum. Dará que hablar.
Rock puro y más cerca de Shadow On The Wall, así es “Irene”, el track que Mike dedica al devastador huracán de 2011. Mike vivió muy de cerca los daños que provocó el brutal fenómeno, y quiso darle su particular banda sonora a aquellos espeluznantes momentos. “Irene” comienza con fuerza, pero termina desvariando poco a poco hacia un Pop trompetero nada interesante.
“I Give Myself Away” rubrica un álbum grande pero diferente a todo lo anterior ofrecido por Oldfield. “I Give Myself Away”, al igual que “Minutes” o “Sailing”, es uno de los temas risueños de Man On The Rocks, una adaptación que el propio artista realizó del himno del mismo título, haciendo algunos cambios en la letra para adaptarla a los tiempos actuales. Un final que deja un buen sabor de boca.
En Man On The Rocks encontramos a un nuevo Mike en un estilo en el que se aventuraba con recelo, pero que ahora ha ingresado sin aprensiones y por todo lo alto. Man On The Rocks es Rock y Pop, no esperéis encontrar al guitarrista/multi-instrumentista de álbumes como The Voyager, The Songs of Distant Earth, o incluso Earth Moving (álbum al que creíamos se parecería), Man On The Rocks está más próximo a bandas como U2, Dire Straits o Aerosmith que a los trabajos anteriores del inglés. Man On The Rocks está disponible en varios formatos (CD, Edición Super Deluxe, LP, y por supuesto en MP3) y es una adquisición obligada no sólo a los incondicionales de Oldfield, todos los amantes del buen rock encontrarán interesante este nuevo trabajo de Mike. Muy recomendable!.
reviewsnewage.com
02/03/14