Y por fin nos llegó, el que es posiblemente uno de los mejores álbumes de electrónica ambient del año. Como introducción para aquellos que no han tenido la suerte de disfrutar aún con la música de Hammock, orientaros diciendo que esta banda estadounidense es la combinación más perfecta entre música electrónica y orquestación. Hammock es una de las bandas de música ambient más importantes del panorama actual, compartiendo estilos con Boards of Canada o Stars of the Lid, y ahora nos presentan su nuevo trabajo, Oblivion Hymns, un álbum lanzado en diferentes formatos (CD, MP3 y LP), formado por diez sorprendentes tracks que crean un contexto único de armonía donde colisionan la etérea musicalidad de guitarras, sintes, voces y cuerdas… Una combinación increíble, una combinación única.
La presentación del álbum no podría ser mejor y sin duda, es una de las grandes composiciones del dúo. Hablamos de “My Mind Was a Fog… My Heart Became a Bomb”, una pieza que podría haber sido compuesta perfectamente para el cine. Suaves sintetizadores, una guitarra eléctrica de lo más cuidada y un arreglo orquestal increíble son los componentes que hacen que “My Mind Was a Fog… My Heart Became a Bomb” cautiven al oyente desde el primer minuto. La introducción es reservada, dejando su esplendor a pocos minutos del final.
Por encima de todo, sorprenden las voces en “Then the Quiet Explosion”. Nuevamente, la introducción es narcóticamente bella, dejando que un piano con sus notas sueltas consiga un in crescendo en la melodía. Posteriomente aparecen las voces que engrandecen la composición. Genial, otro de los temas a tener en cuenta en Oblivion Hymns.
“Turning Into Tiny Particles… Floating Through Empty Space” le da un protagonismo acertado al sonido de la guitarra eléctrica entre las cuerdas orquestadas; no es un sonido estridente, poderoso, más bien es un sonido placentero, brillante, capaz de mantener en calma la mente más inquieta. “Turning Into Tiny Particles… Floating Through Empty Space” está escrita para ser soñada.
Otra de las piezas más impresionantes del álbum es “Like a Valley With No Echo”. Al igual que piezas anteriores, es una música de una calidad sonora y compositiva tan grande que puede formar parte de la banda sonora de cualquier superproducción de Hollywood. “Like a Valley With No Echo” incrementa el valor de todo lo que la vista absorbe, acrecentando los sentimientos del receptor y la importancia de lo percibido. Más de ocho conmovedores minutos…
Oblivion Hymns es un álbum hecho para ser disfrutado en momentos únicos, serenos, y dentro de las piezas que encontramos en el álbum, hayamos algunas que sirven para alcanzar un estado de quietud plena, es el caso de “Holding Your Absence”; uno de los temas más íntimos y personales del CD. Pura belleza y pasión.
“Shored Against the Ruins… Drowning In Ten Directions” es una de las piezas breves del álbum, marcada por una linealidad pesada y algo repetitiva en comparación con las composiciones anteriores. Hipnótica…
“I Could Hear the Water at the Edge of All Things” es imprevista. El comienzo es lo que podemos esperar en la música de Hammock, pero cada segundo la música va cambiando su carácter. Sin ser consciente, la música pasa de ser retenida a tener una fuerza que nos acompaña durante más de tres minutos, y al finalizar, un coro de niños cierra el track. El breve final es lo que da verdadero valor a esta composición.
Misteriosa, rozando lo lúgubre, es “In the Middle of This Nowhere” en los minutos posteriores a su comienzo. Un chelo presenta el track con una triste melodía, mientras algunos synth van hacienda aparición entre las oscuras notas. “In the Middle of This Nowhere” ofrece la oportunidad al oyente de cerrar los ojos y evadirse del mundo actual gracias a una música celestial.
La más extensa de todo el CD es “Hope Becomes a Loss”, acariciando los nueve minutos de duración. Durante largo periodo el track es muy prudente, no dejando ver la fuerza que mostrará a pocos minutos de concluir, lo que hace que la pieza sea una droga más que perfecta y su final, el culmen del éxtasis.
“Tres Dominé” es la sorpresa que nadie esperaba, una voz anónima y muy personal da sentimiento y aporta letra a la única canción que encontramos en Oblivion Hymns. Una de las piezas favoritas de todo el álbum y que seguro no podrás dejar de escuchar. “Tres Dominé” rubrica un final admirable para un álbum más que sorprendente.
Oblivion Hymns es el mejor ejemplo como introducción a la música ambient para aquellos que desean descubrir algo nuevo. Hammock se encuentra en lo más alto de su género, y este nuevo álbum está a la altura de todas las expectativas. Poder disfrutar una música electrónica tan original y de tan alta calidad ha supuesto uno de los mejores descubrimientos para nuestro magazine y sin duda, permanecerá como una de las joyas altamente recomendadas de Reviews New Age. En muy pocas ocasiones encontramos una música como esta.
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27/02/14