Reviews New Age se complace en presentar RNA 50, la lista con los 50 mejores álbumes de música New Age de todos los tiempos.
El objetivo marcado inicialmente fue conseguir la integración del pasado y presente del género New Age, a través de una cuidada selección de los mejores álbumes de las últimas cuatro décadas.
Para ello, desde Reviews New Age se solicitó a un amplio grupo de artistas, productores, ejecutivos de la industria y periodistas especializados, la creación de una selección de los mejores álbumes del género.
Los resultados obtenidos pasaron posteriormente un exhaustivo análisis realizado por los propios editores de Reviews New Age, naciendo así RNA 50: el fruto de un profundo estudio que ha repasado las claves del género desde sus orígenes hasta la actualidad, teniendo en cuenta todas las tendencias. De este modo, se trata de una lista totalmente actualizada que recoge tanto álbumes pioneros como los últimos proyectos musicales a los que Reviews New Age ha dado cobertura desde su creación.
A la dificultad que supone la valoración de tan extenso catálogo, se añadió la alta complejidad que alberga la generación de la lista. Ésta viene reforzada además por un aspecto inherente a la propia música: los sentimientos. Así, el estudio no fue centrado exclusivamente en el juicio de expertos del sector, sino que en su desarrollo también jugaron un factor esencial las opiniones de seguidores del género procedentes de todo el mundo. Fueron estudiados, por tanto, álbumes clave en la trayectoria musical de cada artista, desgranando cifras de venta, premios y galardones, así como reconocimientos de la crítica y el público, con el propósito de generar la que, hoy por hoy, consideramos lista de los 50 mejores álbumes de música New Age de todos los tiempos.
RNA 50 no ha nacido con otra ambición que la de ser un homenaje a todos esos tesoros que, en formato físico o digital, son guardados celosamente en colecciones particulares de aficionados y expertos. RNA 50 es un tributo a todos esos álbumes New Age, objeto de millones de escuchas, que ya por derecho se han ganado un puesto de honor en la banda sonora de nuestras propias vidas.