Lo mejor de Altan es que su sonido es inconfundible dentro de las raíces celtas de Irlanda. El nuevo álbum de la conocida banda es un lienzo donde predominan los matices verdes intensos de los vastos campos norteños del condado de Donegal, imagínense la unión más perfecta de instrumentos folclóricos y una voz tan personal que una vez escuchada, será imposible olvidarla, identificándola (para siempre) como la “especial voz de Altan”. Al frente, la cantante Mairéad Ní Mhaonaigh, prestando su asombrosa voz y el toque rápido del violín a los instrumentos de los grandes Ciaran Tourish (voces, violín y whistle), Ciarán Curran (bouzouki mandolina), Mark Kelly (voces, guitarras y bouzouki), Dermot Byrne (acordeón), Dáithi Sproule (voces y guitarras). Gleann Nimhe – The Poison Glen es el título de este nuevo trabajo que contiene grandes piezas (y buenos reels) que se mantendrán en el tiempo como otros éxitos de la banda como “Dónal Agus Mórag” o “Bog an Lochain/The Margaree Reel/The Humours of Westport”.
La primera pieza es una instrumental sorprendente. En “A Fig for a Kiss/The Turf Cutter” se unen violines, guitarras, acordeón… Para dar vida a una pieza viva, de un júbilo que se contagia. Un forma perfecta de presentar el álbum!.
La primera canción que encontramos en el CD es “Seolta Geala”, donde hace aparición la voz de Mairéad, sencillamente única, amable, dulce y con un poder de sugestión difícil de superar. “Seolta Geala” es una vieja canción, escrita por el padre de la cantante mientras dejaba la tierra y se internaba en la mar en un barco presidido por velas blancas.
Un reel, y una de las piezas a destacar en el CD es “The Ardara Girls/The Backdoor Highlands/Fáscadh mo Léine (The Wringing of My Shirt)/Reel in A/Ciaran Tourish’s Reel”, entendemos que un reel ideado por el virtuoso Ciaran Tourish, según parece indicar el título. Es rápida, vertiginosa, pero de un derroche de fuerza y maestría que muchos ya quisieran… Seis minutos que se quedan muy cortos. Magnífico!.
“An Ghealóg” trae la calma nuevamente. Los vientos son el acompañante perfecto para la cantante y de unos delicados violines, quienes entonan otra de las grandes composiciones de este álbum, un lamento hecho canción por Martin Tourish, amigo de la banda. El sentimiento es sobrecogedor, pero hermoso al mismo tiempo.
Un hombre enamorado de una tal “Caitlín Triall” (perdonen mi ignorancia) es traicionado por la propia mujer, dando historia a esta nueva canción con tono narrador y consejero para el protagonista de la leyenda.
Y surge un nuevo reel (de esos que elevan el ánimo), “The New Rigged Ship/Eddie Curran’s Monaghan Twig/Kitty the Hare”. Nuevamente los violines se enzarzan en un diálogo imposible de seguir, una habilidad asombrosa que consigue despertar la atención del más receloso. Genial!!.
“The Blackest Crow” posee un arpegio de guitarra bellísimo que acompañará hasta el final a Mairéad. Tan sólo guitarra y voz son suficientes para dar la pasión y el sentimiento necesarios en esta tranquila y delicada canción, que junto a “The Lily of the West” son las únicas escritas en inglés, siendo todas las demás en sean-nós (gaélico).
Es inteligente el orden establecido en los tracks de Gleann Nimhe – The Poison Glen. Alternando canciones amables con reels o jigs poderosos; y eso es lo que nos encontramos a continuación, “The Lancers Jig/The Further in the Deeper”. Esta alterada pieza es un juego de violines y cuerdas que despiertan al oyente tras disfrutar el track anterior.
“The Lily of the West” es la última canción en inglés de la banda en este álbum, pero a diferencia de las anteriores, su entonación es ligeramente menos amarga o triste, a pesar de que la letra que se esconde tras la música no es nada agradable. La guitarra le presta un toque sutil y amable a la voz de la cantante.
Un jig oculto tras el misterio de campanillas en “The Wheels of the World”. La música va in crescendo, manteniendo al oyente expectante esperando el momento de explosión instrumental y destreza que nunca llegará, ya que se mantiene un tempo por debajo de los reels anteriores. Interesante.
Otra de las grandes piezas en el álbum es “Cailín Deas Crúite na mBó”, una pieza que describe el amor platónico entre un poeta y una joven pastora, no siendo capaz de imaginar una vida sin presenciar la belleza de ésta. La voz de Mairéad en esta canción es penetrante, hipnótica…
Un movido baile a golpe de Jig, “Tommy Potts’ Slip Jig”. Algo más lento que los reels, no deja de ser una pieza de lo más optimista y alegre, marcando un incesante baile de notas y acordes que consiguen dibujar la sonrisa del que oye… o baila!.
Trece composiciones y nunca un álbum había pasado tan rápido, señal de completo disfrute. “The House on the Corner” es la última composición que encontramos en Gleann Nimhe – The Poison Glen, una muestra de fingerstyle magnífico a manos del gran Mark Kelly, junto a acordeón y violines. Una pieza que claramente marca el final del álbum, por su apagado carácter (muy diferente a todos los anteriores).
Gleann Nimhe – The Poison Glen es un álbum imprescindible!. Altan da vida a virtuosas piezas instrumentales que casan perfectamente con las sentidas y siempre sorprendentes, canciones de Mairéad. Con inteligencia, la banda ha sabido ordenar a la perfección el tracklist del álbum, no dejando al oyente ni un minuto de desinterés, manteniéndole en un estado de atención continuo. Altan es el puro y más fiel estilo de música tradicional irlandesa, o como otros prefieren englobarlo, celta. Realmente, Gleann Nimhe – The Poison Glen es un álbum muy altamente recomendable; para aquellos que no conozcan a la banda tradicional irlandesa por excelencia, deberían adquirir este álbum sin pensarlo. Dochreidte, a chairde!!.
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05/09/13