Cuando tenía cinco años, Masako ya componía y cantaba sus propias canciones en Tokio, Japón.
Comenzó a tomar clases de piano a los cuatro años, y tuvo el privilegio de ser alumna de la Sra. Yuko Yamaoka, una legendaria profesora de piano, juez en el Concurso Internacional de Piano de Tchaikovsky en Moscú, además de una artista brillante.
La Sra. Yamaoka tenía un estilo único en para formar a sus alumnos. Su creencia era que el pianista necesita para interiorizar primero la música, vivirla, y tocarla desde el interior, no sólo con los dedos.
En su rutina diaria, bajo la tutela de la Sra. Yamaoka, Masako fue capaz de interpretarlo todo.
Masako cree que esta formación le ha ayudado a expresar las sutiles diferencias y matices ajustando el tacto en el piano. También le ha ayudado a arraigar cada composición en su mente, corazón y cuerpo.
Masako escucha a músicos de todos los géneros musicales. Entre sus favoritos se encuentran: William Ackerman, Clare Fischer, Prince, Earth Wind & Fire, Arturo Benedetti Michelangeli.
A los dieciocho años, Masako comenzó a actuar de forma profesional. Ha trabajado en todos los géneros de la música, independientemente de esto, ella siempre estaba componiendo canciones, explorando nuevas ideas y ampliando sus horizontes.
«Para mí, componer e interpretar música es como diseñar vestido perfecto que me gustaría usar. Entonces lo creo y me lo pongo», explica Masako. «Porque cuando no encuentro la música perfecta que deseo escuchar, tengo que componerla e interpretarla.»
En la actualidad, Masako reside y se inspira en los parajes que le regala Nueva Inglaterra.
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