Grabado ininterrumpidamente en una sola noche en su Steinway B, la pianista y compositora Catherine Marie Charlton lanza River Flow, la continuación de su premiado debut, River Dawn, un trabajo que se componía de piezas improvisadas y que le otorgó numerosos premios y reconocimientos. En este nuevo álbum Charlton improvisa de nuevo, esta vez doce piezas que completan un tiempo de sesenta minutos; fue una hora inagotable, (desde las diez de la noche, hasta las once) en la que el piano sonó libre. En River Flow encontramos música con mayúsculas, un piano que irradia libertad, sin ataduras, donde todas las notas casan perfectamente en unas improvisaciones nacidas en lo profundo, y que las manos de Charlton han sabido recitar.
“Prelude” abre el tierno álbum. Dos minutos de armonía que se trasladará a todas las pistas que componen River Flow. Es imposible no dibujar una sonrisa en nuestro rostro al atender tal maravilla.
Continuando con la melodía que abría el álbum y con un toque más decisivo, Catherine nos presenta “Bluebirds of Happiness”. Sin duda, esta música representa un vuelo, la libertad que lo define. La calidez de la música mantiene al oyente aislado de todo y ensimismado en sus propias ilusiones.
Los silencios; el secreto no sólo es acudir a ellos, es saber exactamente dónde deben aterrizar, entre qué notas deben “sonar”. Son parte importante de la música. En “On My Wing”, Charlton acierta siempre con ellos, es tan perfecta, que en ocasiones sus notas acarician con su brillo y su justo cuidado.
“Stars Awaken” coge vida lentamente en la zona alta del piano. Cada nota aguda tocada dibuja una nueva estrella en el firmamento. Otra grácil pieza que podemos disfrutar en River Flow.
Con un tempo más apropiado para una canción de cuna, nace “Sleep to Dream”. La melodía que hemos escuchado anteriormente, ligeramente modificada e interpretada con un cuidado que crece por momentos, parece que el miedo se apodera de la artista, es sensacional.
“Be Still, My Soul” continúa con la amabilidad y ternura de “Sleep to Dream”, haciendo que la canción de cuna sea más extensa. En esta pieza, podemos disfrutar, de nuevo, del juego entre el silencio y el casi inapreciable toque de notas. Qué mimo!.
Catherine resurge con más ímpetu en su interpretación, esta vez con la pieza “Release”. Más apasionada y colmada de un gran optimismo, “Release” se convierte en una de las piezas más activas y alegres de River Flow.
Casi doce minutos marcan la pieza más extensa del CD, “Learning to Fly”. Una improvisación hecha para ser disfrutada en nuestros sueños. Con elevada atención, Charlton nos invita a surcar los sueños, los extensos cielos de nuestra mente, acompañados de una música que no tiene fin, una música bellísima.
“Twilight” comienza reservada, pero sutil, para más tarde apagar su sonrisa y dejar paso a un carácter más íntimo, personal, minimalista… “Twilight” es el sedante perfecto hecho música.
Un bailoteo de notas altas juegan solitarias en el piano, un sonido diferente y muy bien recibido, así aparece “Whispered from Within”. Otra de las piezas a destacar en River Flow. Un toque diferente, una música perfecta.
“River Flow”, la pieza que da título al álbum. Nuevamente escuchamos la melodía que abría el álbum, recordándonos que dentro de la improvisación, escuchamos una composición de más de una hora. Bajando las escalas por primera vez, Catherine interpreta la ya conocida música en unas notas más bajas, lo que nos advierte de que el fin está próximo.
Qué mejor título para cerrar un álbum que “Epilogue”. Compañera de “Prelude”, “Epilogue” vuelve a jugar con las notas más altas y con el cuidado más extremo para dar el cierre a este álbum compuesto para soñar, para volar… Qué maravilla!.
Y sin enterarnos, el álbum llega a su fin… La unión de todas las piezas, fundido con unas melodías que realmente tienen vida, nos envuelven en una música escrita para ser escuchada con mucha atención. Catherine Marie Charlton no ha grabado un álbum cualquiera, River Flow contiene doce piezas que poseen vida propia; tienen sentimiento, cuidado, pasión y calidez, todo ello gracias a unas manos que han conectado como nunca con el instrumento. River Flow es un álbum muy recomendable y está disponible en:
reviewsnewage.com
10/04/13