2012
42.5 minutos
¿Dónde englobar un álbum que ha estado nominado al Mejor Álbum Pop Instrumental en los premios Grammy, y que además, mezcla géneros como la rumba española, el folk, la música New Age y la World Music?. Difícil, ¿verdad?. Rumbadoodle podríamos decir que es el segundo trabajo del compositor y productor Arun Shenoy, un guitarrista que ya previamente, lanzó algunos EP’s y singles. Arun Shenoy nos descubre una música llena de ritmo, con fuertes reminiscencias españolas, donde la guitarra es el instrumento principal, equilibrando su sonido entre percusiones, sintetizadores, teclados, pianos y algunos violines espectaculares. Rumbadoodle posee una producción sorprendente, juega con los estéreos y muestra unas guitarras españolas magníficas. Poder presenciar un concierto en vivo de Arun Shenoy y su banda es algo que no tiene precio.
La primera pista deja ver el carácter general del álbum. “Rumbadoodle” es una muestra de destreza en diferentes instrumentos, principalmente, guitarras y violines. Con un ritmo sencillamente increíble, Arun Shenoy nos presenta el álbum con un track inmejorable, o al menos, eso pensábamos. Lo que nos espera, es aún mejor!.
En esta segunda pieza, el guitarrista Glenn Sharp directamente, se sale!. “My Ballads Days” es levemente más calmada que la pieza que abría el álbum. Más aflamencada y con una melodía que enamora, esta composición está hecha para ser escuchada con atención. Brillante!.
Continuamos con una guitarra española increíble!. “Prance” mezcla algo de rock con la rumba, una combinación extravagante e interesante al mismo tiempo, donde la guitarra es una incansable, durante cuatro minutos, el artista se deja el alma y el sentimiento en sus rasgueos, punteos y acordes.
Más acústico y relajado, al menos al comienzo, es “Rock And Rigmarole”. Con una producción muy parecida a Yanni, las guitarras y sintetizadores juegan al ritmo de la batería, mientras un par de guitarras eléctricas suenan de fondo. Los violines son fascinantes aquí, algo que sirve perfectamente, como introducción a la siguiente composición.
Una de mis preferidas, “The Violin Song”. Comienzo muy flamenco, rumbero… Cuerpo celta!. Ian Cameron es uno de los mejores violinistas que he escuchado en mucho tiempo, su rápido toque consigue dejar boquiabierto al oyente, además de enamorar con su melodía. Cautivadora pieza!!!.
Rumbadoodle no da un minuto para el descanso, incluso nos aguarda con algunas sorpresas. Es el caso de “Fireflies”, donde se añaden nuevos instrumentos a ese ritmo arrojadizo y lleno de fuerza, el más destacable, un Hammond. Continuamos con el juego de guitarras; la vida de este álbum!.
Dos movimientos, por llamarlos de alguna forma, son las piezas que nos ocupan ahora, “Blue Sky Happiness Part I” y “Blue Sky Happiness Part II”, donde se da más protagonismo a los sintetizadores y a guitarras acústicas y eléctricas. Esta dos composiciones son más apacibles que las anteriores, dejando aparcado la rumba, especialmente en la primera parte. Juntos forman más de nueve minutos que son un paréntesis en Rumbadoodle. Estas dos piezas son de las mejores que podemos encontrar en este CD.
Continuamos con algo extraño con referencia lo escuchado anteriormente. La guitarra clásica es la única protagonista, dejándose llevar por el ritmo de palmas y otras percusiones. Es entretenida, pero no tiene nada que ver con las superproducciones de las pistas anteriores.
Regresa la colosal música que hemos estado disfrutando desde el principio. “Wanderlust In Keys”. Nuevamente, la rumba, pero la guitarra es cambiada por un piano asombroso!!. Entre el jazz, el flamenco… Es un piano diferente y de gran alcance, que caza perfectamente con los ritmos candentes y la energía de la pieza. Magistral!.
Y damos fin al álbum con “Rythm of the Sun”. Sugerentes ritmos, donde unas percusiones marcan el tempo para el piano y la guitarra. Mucho más suave y con un temple atractivo, Arun nos deja un final abierto para Rumbadoodle. Me gusta!.
Y casi sin percatarse, el álbum ha finalizado. “Rumbadoodle” es una sorpresa constante. No os dejéis llevar por el título, no es rumba lo que nos espera. Más bien es una superproducción increíble, donde un gran número de instrumentos realizan una soberbia interpretación y tocan en diferentes géneros al mismo tiempo. Las melodías son interesantes, pero no es lo principal, “Rumbadoodle” ha sido creado para el deleite de los sentidos, disfrutar con sus virtuosos artistas y arrojarnos un buen chorro de optimismo. Sencillamente colosal!.
reviewsnewage.com
04/03/13