52.1 minutos
En ocasiones, es tan delgada la línea que separa la música New Age de la música clásica, que se hace prácticamente imposible ubicar un álbum en su género correcto; esto mismo nos ha pasado con la maravilla que nos presenta el pianista y compositor italiano, Paolo Fanzaga. El cuarto lanzamiento de Fanzaga hemos de reconocer que, es un descubrimiento que causa admiración, una música que brinda un soplo de aire fresco al piano clásico, pero sin dejar la elegancia que lo envuelve. The Way to Nowhere, que así es como se titula este nuevo trabajo, está formado por catorce encantadoras bandas sonoras, compuestas desde lo más profundo y que encierran una pequeña historia en sus melodías.
Qué mejor manera de comenzar un álbum que transmitiendo esperanzas, luminosidad, calidez, así es “Light Colors”, una de las piezas entrañables y románticas de The Way to Nowhere. La música suena sin cesar, formando el conjunto de sus notas una melodía encantadora, difícil de olvidar, de esas que a todos nos hubiese gustado componer.
Más amable e introspectiva es “Solo per Oggi”, la cual posee unos altibajos interesantes. Juega con las emociones, teniendo momentos para el desaliento, para la soledad; en otros fragmentos encontramos instantes de revelación, de fuerza, pero son más breves. Otra grande de este álbum!.
Juguetona y capaz de lograr una sonrisa en el oyente, “Never Stop Dreamin’”. Esta pieza tiene todos los componentes para enamorar al público, rápidas notas, una melodía desenvuelta y una fuerza amable que cautiva y no disgusta. Fanzaga enreda las notas, creando belleza y mostrándonos que el piano, puede ser un instrumento alegre y divertido.
Golpes pesados de acordes marcan el sentimiento nostálgico de “Pensieri Sottovoce”, una música con una melodía que fluye con dificultad, con fatiga. Paolo muestra un lado más amargo al piano, dejando al oyente que aprecie un estado de soledad e abstracción absoluto.
Vuelve el afecto a cubrir las manos de Fanzaga, esta vez con la pieza “Friendly”, un título muy apropiado para una música que eleva el espíritu con sus radiantes notas. Es una delicia escuchar esta pieza, en la que no tiene cabida el dolor o el lamento, muy diferente a la pieza que le sigue.
“Viaggio” es una de las grandes composiciones que encontramos en The Way to Nowhere, una música que recuerda en algunos fragmentos a compositores como David Nevue o Eianudi. “Vaggio” es extraordinaria, busca la perfección en la melodía, la forma más perfecta para hacer que el oyente se estremezca con cada nueva nota que Paolo arranca del piano. Sencillamente sorprendente!.
Vuela a la imaginación, eso nos sugiere “Preludio Zero”, una composición minimalista compuesta de progresiones de acordes que mantienen un estado de paz y levitación mental increíble. Un sonido brillante e hipnótico que penetra por nuestros oídos y nos incita a soñar.
En las manos de Paolo encontramos los mejores fondos musicales para cualquier escena del día. “Allo Specchio” es una dulzura, de arropadora melodía, con un ligero toque romántico. Esta es otra composición es indudablemente, otra de las piezas que disfrutarás a pesar de su brevedad.
¿Qué sugiere el título “1685”, puede ser el nacimiento de Bach?, no lo sabemos, pero lo que si es seguro, es que Fanzaga ha dado vida a una especie de sonata profunda, de notas penetrantes, capaz de relajar cualquier alma, por muy turbada que esta esté. Calmante…
Una de cal y otra de arena. Ahora Paolo apuesta por volvernos a la vida, eso sí, en su estilo serenado y afable. “My Song” es una conjunción cordial de notas y acordes, portadora del entusiasmo que la pieza anterior robó. Nuevamente, la composición es breve, pero muy atractiva. Como suelen decir, lo bueno si es breve, dos veces bueno!.
“Momenti Perduti” es una composición agridulce, donde arpegios de notas van sonando hasta la saciedad, combinando diferentes caracteres en una misma melodía, lo que le ofrece a la música diferentes momentos, diversas emociones.
Fuerte melancolía nos invade al escuchar “Voices from the Past”. Esta pieza no es un lamento en sí, es un dulce recuerdo hecho música. Fanzaga crea un escenario perfecto para rememorar viejos momentos, cerrar los ojos y aparecer en el pasado. Es fácil volver atrás gracias a esta música.
Las notas pasan, los acordes pasan… lo más parecido a esta música, es el susurro del viento. Con sumo cuidado, “Lullaby” va fluyendo, con algunos sobresaltos, pero siempre volviendo a la agrado del comienzo. Imaginar las manos de Fanzaga acariciar el teclado es sencillo con una música así. Exquisito!.
Minimalista, hipnótica, así es la última pieza del álbum y la composición que da nombre al CD, The Way to Nowhere. No hay una música mejor para este título, no hay una música mejor para cerrar el álbum. Más de siete minutos de continuos golpes de acordes que van variando, dejando al oyente con una fuerte incertidumbre, un momento de desconcierto y abandono.
The Way to Nowhere es el cuarto trabajo de este excepcional pianista italiano, Paolo Fanzaga. En este álbum encontramos un piano diferente, elegante, donde sus notas sólo conocen el habla de la ternura. Fanzaga, posee un toque encerrado entre el corte clásico y el piano contemporáneo, un perfil inteligente que hará las delicias de los apasionados de ambos géneros. Perfetto, insegnante Fanzaga!. Altamente recomendable.
reviewsnewage.com
14/02/13