Regresan Acoustic Ocean, maestros de lo acústico. Este tercer trabajo de Peggy Morgan y Bette Phelan, Chimes of the Spirit, es una oleada de calma y sugerentes sonidos acústicos interpretados por arpas, guitarras, piano, cuencos tibetanos, campanillas, y un gran número de instrumentos acústicos, que unidos, van dando forma a una música cautivadora y plácida. La música que encontramos en este álbum, al igual que en los álbumes anteriores de Acoustic Ocean, se ajustan al género folk/celta, por lo que podemos hacernos una idea de la calidad que podemos encontrar en su estéreo, o mejor aún, en sus composiciones.
La primera pieza marca el carácter global del CD. “This Love Is Forever” es una entrañable pieza interpretada por arpa y guitarras, con un estéreo muy bien conseguido. Los instrumentos van jugando en los canales, llamando la atención al oyente y no sólo por su linda melodía, también la producción es importante en esta composición.
“Farewell Safe Harbor”. Nunca una despedida fue tan dulce. En este tema, la guitarra, el arpa y el chelo del invitado Kay Aldrich, interpretan una de las piezas a destacar en Chimes of the Spirit. Nuevamente la composición es altamente interesante; escuchar los diferentes instrumentos surgir con sus notas en esta hermosa pieza, es ideal, relajante.
Introspectiva y perfecta para la realización de ejercicios mentales o de relajación es “Into The Mystery Landscape”. Con un fluir muy lento de su melodía y acompañado de inspiradores acordes, notas e instrumentos étnicos, la melodía invita a abandonar este mundo, descansar y disfrutar de un momento único. Destacar la interpretación del arpa, es de una belleza sorprendente.
Una de mis preferidas en Chimes of the Spirit, y de las más vivas en cuanto a melodía se refiere es “Rift Rider”. Guitarra y arpa consiguen construir una música muy atractiva, muy celta, una música que es encantadora para nuestros oídos desde que aparece la primera nota. Rápidos arpegios de guitarra y un arpa llamativa; en ocasiones, no son necesarios decenas de pistas para crear una maravilla, con tan sólo dos o tres instrumentos y haciendo hincapié en una buena composición son suficientes para crear algo grandioso.
En este álbum también encontramos piezas que nos permiten conectar con nuestro interior. Al igual que “Into The Mystery Landscape”, esta composición, “Under The Starlit Sky”, es una de esas piezas que maravillan por el sonido de los diferentes instrumentos, pero también por la paz que respiran sus notas. Son minutos de armonía.
Os acordáis de Gwendal?, por un momento creí escucharlos en “Midnight Rendezvous” un tema en el que la flauta de Anne Berliner le ofrece un toque muy llamativo y atractivo a la melodía, muy similar al de la conocida banda francesa. Déjate seducir por el sonido de esta composición, más celta que nunca, y de una perfección asombrosa. Me encanta!.
Aparece el tema que da nombre al álbum, “Chimes of the Spirit”. Para esta pieza, Acoustic Ocean mantiene el arpa como instrumento principal, pero la guitarra es sustituida en algunas ocasiones por otros instrumentos. Seria y reflexiva al comienzo, la pieza va tornándose encantadora y amable hasta su final.
Volviendo a las melodías entrañables, Acoustic Ocean componen “The Long Walk Home”, donde nuevamente hace aparición la flauta de Anne Berliner, deberían plantearle que forme parte del grupo, su flauta añade un sonido impresionante a las composiciones en las que ella interviene. Igualmente, el chello de Kay Aldrich, también presta sus acordes en este tema.
Por primera vez, hace aparición la voz de Bette Phelan en una pieza del álbum, concretamente en “Tsunami”. En esta pieza destacamos el rápido arpegio del arpa y la guitarra, que junto a las voces, mantienen al oyente en un estado de tensión continua.
Juntos, Peggy Morgan y Bette Phelan cantan “If I Had Wings”, una tranquila canción donde las guitarras, el arpa y una sutil percusión dan el fondo musical perfecto para las cálidas voces de los componentes de Acoustic Ocean. Me gusta!.
Para cerrar el CD, Acoustic Ocean apuestan por “Only Love Remains”, una pieza romántica, donde no sólo disfrutamos de guitarra y arpa, la aparición de un instrumento celta entona la melodía principal, un uilleann pipe, un sonido profundo y que hace las delicias de todos los amantes de este género musical. Un final fantástico!!.
Chimes of the Spirit es uno de esos álbumes que debemos añadir a nuestra colección si lo que realmente nos gusta es la música celta. Todo lo que encontramos en este álbum es acústico y de una calidad sonora sorprendente. La música es hermosa y apacible, melodías perfectas para soñar, o simplemente, para disfrutar de una buena lectura. Muy recomendable!.
reviewsnewage.com
03/01/13