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Hay músicas que simplemente no pueden pasar por alto. Uno de los mejores trabajos que han sido lanzados este año 2012 es, sin lugar a dudas, el nuevo trabajo del compositor y pianista Jo Blankenburg, que desde hace seis años, orienta sus trabajos a la composición y producción de música épica para cine y televisión. Después del rotundo éxito de su anterior trabajo “Vendetta”, que vio como algunos de sus tracks formaban parte de trailers de grandes éxitos de Hollywood, Jo sigue creciendo y da vida a Elysium, posiblemente el mejor álbum de música épica que podremos escuchar en mucho tiempo. Blankenburg perspicaz en la composición y genio en la producción ha contado con un verdadero elenco de instrumentistas. Elysium no conoce la producción informática ni instrumentos virtuales, algo a tener en cuenta en los tiempos que corren. Bajo la dirección del propio Jo Blankenburg y Petr Pololanik, Elysium ha sido grabado en Zlin (Republica Checa) y ha visto la luz gracias a la Capellen Orchestra & Choir, orquesta y coros de gran prestigio (textos en latín y sanscrito), formado por músicos selectos de la República Checa, Eslovaquia, Austria y Hungría. En 2011, la Capellen Orchestra & Choir fueron nominados para el premio a la mejor interpretación en los Hollywood Music in Media Awards gracias a la obra “Satorius”, precisamente compuesta por Jo Blankenburg.
Un comienzo a lo grande. “Garador’s Flight” es una de las grandes sorpresas de este álbum. Una combinación perfecta de coros y conjunto orquestal. La fuerza y la energía que irradia esta obra son inefables, que unido a la lograda composición, es una de las piezas que no pasan desapercibidas en Elysium.
Algo más suave y en un contexto de libertad y fuerte carga emocional nace “Ascencia”. Las cuerdas son esenciales en esta composición, donde el mismo John Williams quedaría fascinado. La melodía de “Ascencia” es perfecta en todos los aspectos, la producción es exquisita y la composición dotada de una belleza sorprendente. Es imposible no repetir la escucha.
Apelando al misterio y con unas maniáticas ansias de resurgir aparece “Gryphonheart”, otra maravilla de Elysium. Esto no es posible, Elyisum va mejorando con cada pieza!. En “Gryphonheart”, Blankenburg da protagonismo a los coros, unas voces que erizan la piel con su ímpetu. Asombroso juego de voces e instrumentos encerrados en una música heroica. Fascinante!!!.
Elegida para ser la banda sonora de un anuncio navideño, “Illumielle” muestra el talento y la originalidad de Jo en la composición. No toda la música épica debe ser ardida. El esplendor y la belleza también residen en jugar con la melodía y los instrumentos, y así lo hace en esta composición, una de las piezas a destacar en Elysium. Un juego de tranquilidad y pasión se unen en “Illumielle”, una pieza que va in crescendo al paso del tiempo, ofreciendo esperanzas y mucha, mucha emoción.
No podía faltar el piano como protagonista en Elysium, así abre Blankenburg “Terra Mirus”, una pieza similar en carácter a “Ascencia”, pero con un toque más relajado y mostrando una independencia difícil de describir. “Terra Mirus” nos invita a vivir un sueño, es como atravesar los cielos, un vuelo libre. Sin palabras, sólo hay que escuchar y dejarse llevar.
La gran sorpresa aparece con “Leaving Lemuria”, otra pieza que dejará boquiabierto al oyente. Con la voz dulce y penetrante de un niño del coro, Dominik Brychta, la pieza se presenta, y con arte, la música va creciendo en un halo de enigma. “Leaving Lemuria” es la banda sonora perfecta para cualquier gran producción cinematográfica de género fantástico. Brutal!.
“Zephyrus” es para cerrar los ojos y crear fantasías. Haciendo hincapié en el piano, Jo combina cuerdas y piano a la perfección, ofreciendo al oyente un momento de inspiración y calma, que más tarde se va interrumpiendo por un estado más enérgico. Dos fragmentos muy diferenciados, principio y fin, que marcan la belleza de este tema. El Don de la originalidad!.
Mágica y con un toque entrañable es “Arion”. Un piano suave contrasta con los vientos de la Capellen Orchestra, que en ocasiones, toma el protagonismo ofreciendo serenidad a la composición. Al igual que en tracks anteriores, lo habitual en Jo es comenzar con un estado frágil y finalizar con un momento de grandiosidad absoluto.
En “Voyage Dans La Lune” volvemos a disfrutar de la voz de Dominik Brychta. En esta composición sobran las palabras, realmente llega a calar hondo, llega a emocionar. Campanillas y otros instrumentos se unen en la composición, otorgando a la pieza un toque brillante dentro de la majestuosidad que se encierra en los coros y la orquesta. Jo no da respiro a sus oyentes, esto es increíble!.
Arcano y sobrecogedor comienzo para “Empyrea”, otra de las grandes producciones de Jo en Elysium. Imagínense un final épico, un final agridulce, donde se consigue el objetivo, pero hasta llegar a él, el sentimiento de perdida es inevitable. Cerrar los ojos e imaginar un final así, acompañado por esta maravilla musical, es sorprendente. Por favor, escuchen!.
Para finalizar Elysium, “Theogony”. Un final adecuado para este álbum, que durante treinta minutos ha conseguido hechizarme. “Theogony” es intensa, donde los coros sólo hacen su aparición a un minuto de la conclusión de la misma, dejando todo el protagonismo a la orquesta que realiza una vertiginosa carrera hasta el final. Es fastuoso!.
Hay músicas que se disfrutan, Elysium se vive. Jo Blankenburg ha creado el mejor álbum que podemos adquirir en mucho tiempo. Con tan sólo once tracks, el oyente queda a la espera de lo que le deparará la siguiente obra, lo que le expresarán sus melodías. Una enérgica o heroica composición no es suficiente si sus notas no han encontrado la mágica melodía y Jo Blankenburg no sólo la ha encontrado, ha conseguido que cada pieza sea mejor que la anterior. Amigos, Elysium es música de verdad, estamos ante uno de los mejores compositores de nuestros tiempos y eso es decir mucho. Elysium es lo mejor de lo mejor. Mis respetos, Maestro Blankenburg!.
reviewsnewage.com
22/11/12