2012
52 minutos
Nadie mejor que Cathy Oakes para mostrarnos el verdadero sentimiento de la Navidad con su álbum Let There Be Joy. Oakes esconde en trece piezas los villancicos más populares, fusionándose con composiciones completamente nuevas. Cada título es la emoción que invade a la artista, adaptándose al villancico o villancicos que se encierran en su interior, lo que hace que Let There Be Joy sea una sorpresa continua.
Qué mejor que el “Hallelujah!” de Friedrich Händel para dar la bienvenida a la Navidad, o al menos una adaptación donde las manos de Cathy van subiendo las escalas del piano e interpretan con fuerza el popular estribillo, dejando paso a la tranquilidad y a la ternura de The First Noel; un bello contraste.
Un vaivén debilitado de notas bajas sirven de fondo para una melodía afectuosa y cálida. Un susurro. “Pastorale Noel” es suave, rozando la canción de cuna. Dibuja una emotiva sonrisa en el oyente.
“Let There Be Joy” esconde la famosísima Joy to the World, con un sentimiento más calmado que la partitura original, sustituye el júbilo y la pasión por el amor y la delicadeza; un cambio perfecto para unirse a la alegre Jesu, Joy of Man’s Desiring. Me gusta!.
Away in a Manger se oculta tras el título “Sleep, Baby, Sleep”, una popular canción de cuna que seguimos escuchando no sólo en Navidad. Away in a Manger se une a otra de las nanas más famosas que existen, la canción de cuna creada por Brahms. Cathy ha realizado una unión inteligente y perfecta. Hay que escucharlo!.
En “Shepherds’ Song” encontramos el medley de While Shepherds Watched Their Flocks by Night y la conocidísima Silent Night. Pausada y llena de sentimiento, Oakes realiza la interpretación con pausas de un significado profundo, ofreciendo a la pieza una emoción muy íntima.
La segunda pieza original de Cathy Oakes es “Stars Over Bethlehem”, donde con un toque de gracia Oakes hace bailar las notas, interpretando una pieza que irradia optimismo y felicidad.
Otros dos villancicos que con originalidad se unen; Angels We Have Heard on High y Hark! The Herald Angels Sing. “Hail to the Newborn King” es fuerte e intensa, sin romper la suavidad y el sentimiento que envuelve a Let There Be Joy.
La tercera pieza original de Oakes es “First Embrace”. Una oda al afecto y al efecto que genera el primer abrazo de una madre a su recién nacido. Sin duda, imaginar ese momento unido a esta música repleta de amor es una sensación bellísima.
Sincera y personal, así es la cuarta pieza original de Cathy y una de las mejores que podemos encontrar en Let There Be Joy. “Lullaby for a King” crea un contexto amable, delicado, consiguiendo que el oyente se encierre en sus pensamientos, aislándose del mundo. Profunda y hermosa…
De Nuevo, Joy to the World hace aparición, pero esta vez para unirse a la gran O Come, All Ye Faithfull y a He Is Lord. “Let Us Adore”, así es el título que engloba a estos tres villancicos y al que destacamos O Come, All Ye Faithfull, uno de los himnos más bellos de estas fechas y que más suenan. En Europa lo conocemos como “Adeste Fideles”.
“God With Us” es la unión de Jesus Loves Me y Emmanuel. Dos villancicos que en manos de Cathy Oakes toman un sentimiento quebradizo, amable, una perfecta introducción para “Christmas Past”, otra de las composiciones originales de Oakes en este CD. “Christmas Past” es una acaricia, una brisa que se acerca y despierta una sensación agradable en el oyente.
La última pieza es la sorpresa más agradable de Let There Be Joy. “Winter Wonderland” es la composición más divertida de todo el CD, donde Cathy interpreta una pieza juguetona y colmada de simpatía, perfecta para dar fin al primer trabajo que la artista dedica a la Navidad.
Let There Be Joy es el segundo trabajo de la pianista y compositora Cathy Oakes. Un álbum que ha visto la luz el mismo año que su debut y que incluye seis composiciones originales de Oakes, además de un sinfín de conocidos villancicos, lo que aumenta el número de tracks que podemos disfrutar en este álbum. La calidez, la ternura y el cariño son impresiones esenciales en la música de Oakes, imagínense hasta qué nivel escalan estas emociones en un trabajo dedicado a la Navidad. Let There Be Joy es un trabajo recomendado para vivir el espíritu de esas fechas.
reviewsnewage.com
21/11/12