Mine Kawakami
2010
63 minutos
Una de las ventajas de ser crítico musical es la de descubrir a músicos que de alguna u otra manera hubiese sido imposible descubrir. Tras recibir el último trabajo de la pianista japonesa Mine Kawakami y escuchar su calidad, reflexiono sobre la cantidad de increíbles músicos y de música que se encuentran pululando por el mundo a la espera de ser descubiertos. Esta excepcional pianista, residente en nuestro país, ha publicado varios trabajos para piano solo y a girado por todo el mundo con otros grandes y destacados músicos. El piano que nos ofrece Kawakami es relajado, inspirador, de quebradiza belleza y de un sentimiento único, un piano que traspasando el género clásico, innova en el clásico contemporáneo con algunas reminiscencias del jazz, convirtiéndose en uno de los claros referentes del piano neoclásico en nuestro país. O Meu Camiño es el último trabajo de Kawakami, un álbum compuesto por diez piezas para piano solo inspiradas en el periplo de Kawakami por el Camino de Santiago hasta llegar a Santiago de Compostela. O Meu Camiño posee una música contemplativa, que dibuja escenarios apacibles y contextos llenos de hermosura a través de las dulces y delicadas notas de la pianista, una descripción musical de todo aquello que acontecía ante sus ojos. La belleza del camino quedó inmortalizada en este álbum.
La primera composición del álbum es una de mis preferidas. “Ave, Maris Stella” es la música que surgió tras descubrir la imagen de la Virgen María en la Catedral, una imagen pequeña, prácticamente escondida. La melodía captura con fidelidad ese instante, como si el mundo se colmase de alegrías dentro de una palpable y suave emoción. Las notas son suaves, la música apasionada y cuidada, como si fuese en sí misma una oración para la Madre de Dios. Es difícil no emocionarse al escuchar esta preciosidad.
La composición que da título al álbum nos presenta al paso de sus notas las imágenes que Kawakami iba descubriendo al paso. “O Meu Camiño” es minimalista, íntima, de una sencillez increíble; Kawakami juega con el silencio, creando un contexto fascinante, el mundo se detiene tras la belleza de lo contemplado, de fondo, la música de la Mine acompaña cada momento. Otra maravilla de este CD!.
Aparecen truenos como fondo ambiental para “Obona”. La pianista quiso plasmar en su música un momento de soledad, en el que una tormenta hizo aparición en su camino, llevándola hacia un monasterio en ruinas. La música expone ese momento, donde toques continuados, perversos, de notas bajas acompañan a una melodía entrañable que va in crescendo en cuanto a emoción. Interesante banda sonora.
La paz se encontraba tras el murmullo del agua. “Sasayaki” es una pieza que apela a la armonía, donde predominan las notas en la parte alta y media del piano, que acompañado de un tempo pausado, le ofrecen al track un sentimiento muy personal. “Sasayaki” nos regala unos minutos perfectos para la reflexión.
Un sinfín de sentimientos abordó a la artista tras presenciar la belleza de un “Eclipse”. Durante más de ocho minutos, Kawakami rehace la melodía al compás de los sentimientos. En ocasiones se aprecia una dulce canción de cuna, una entrañable y esperanzadora música… Es fantástico, en ese extenso tiempo se distinguen diferentes composiciones en una misma. Qué riqueza!.
En “Tooge No Mori”, el sonido de los pájaros y las notas altas en el piano forman un vínculo poderoso para la imaginación. La melodía, dentro de su sencillez es completísima en cuanto a significado. Se visualiza un frondoso bosque, luminoso, repleto de vida y donde la soledad no alcanza a despuntar. Cierra los ojos, sueña…
Continuamos soñando… “Cinco Villas” nace tras la visión de una iglesia perdida en un valle, un monumento abandonado que invitaba al viajero a entrar en su interior. Sin abandonar el contexto soñador de los tracks anteriores, Mine juega con las notas, sus dedos abren la pieza con una cortinilla musical; una apertura hacia una de las melodías más apasionadas del CD. Sólo escuchar y dejarse llevar… Magnífico.
“Kiyomizu” es el nombre de algunos templos budistas situados en la ciudad de Kioto (Japón), en la que la pianista posó la noche. El sonido de la oscuridad y la incertidumbre que muestra el piano forman un ambiente relajante, donde la calma es la estrella en todo momento y el descanso está más que garantizado.
Una música perfecta para aplacar la tristeza. “Yume” tiene un significado muy acertado, “sueño” o “esperanza”, unas notas que consiguen eso mismo, ofrecer esperanza y optimismo tras sus gráciles notas, notas tocadas con un cuidado y mimo que deja sin aliento. Dos fragmentos bien diferenciados en esta interesante composición, Mine pasa del susurro al júbilo con gran maestría. Me gusta!.
Un final inesperado, agridulce. El viaje de Mine Kawakami por tierras norteñas fue tan hermoso que su llegada a “Santiago de Compostela” marca el triste fin de las aventuras, el fin de los sueños. La pianista se acerca con fuerza al piano más clásico con esta melancólica pieza, donde las manos de Kawakami interpretan con dificultad la pieza más lánguida de O Meu Caminño, donde en contadas ocasiones, la pieza se enaltece enérgicamente para indicar el final de nuestro increíble viaje. Brillante!.
Mine Kawakami tiene el Don de crear imágenes con su música, esas mismas efigies que se encuentran en su interior, en el alma, y exterioriza con una claridad asombrosa para sus oyentes. Situaciones expuestas con nitidez de una inconmensurable belleza son acompañadas de una banda sonora única, refinada, capaz de despertar en el público lo mejor de ellos mismos. O Meu Camiño ha sido un grandísimo descubrimiento, el piano de esta gran artista tiene la facultad de hablar, de narrar historias llenas de vida. Sin duda, Mine Kawakami es una pianista que seguiré muy de cerca. O Meu Camiño es un álbum muy altamente recomendable.
reviewsnewage.com
30/06/12