Ralph Zurmühle
2007
69 minutos
El tercer álbum del pianista suizo Ralph Zurmühle ha supuesto una más que agradable sorpresa para los sentidos. Our Mother es un trabajo inspirado y dedicado a la madre Tierra, donde un solitario instrumento es capaz de ofrecer voz a los momentos de la vida. Zurmühle es un compositor increíble y un visionario de la música; su piano es pura emoción, sus notas conocen la perfecta conjunción, capaces de narrar sin palabras una historia.
Más de ocho minutos de intensa introspección. “Being There” desde su comienzo invita a cerrar los ojos, soñar y realizar un viaje lánguido, sin rumbo, adentrándose en los más profundos sentimientos que nos invaden. Nuestros miedos y nuestras debilidades brotan a la luz con la escucha de este tema.
Sin abandonar el viaje que comenzó en “Being There”, “The Wind At My Back” se apoya en el rápido toque de notas para infundir arrojo y sufrimiento. Hermosa pieza, representante de un solitario e íntimo desconsuelo.
Aunque se hace difícil poder elegir la mejor entre las nueve piezas que componen el álbum, podría elegir “Hymn” como una de mis preferidas. Al igual que la pieza que abría el álbum, esta es profunda, rotunda en su mensaje y con un toque romántico. Zurmühle se aprovecha de las notas más bajas del piano para infundir un fuerte sentimiento. Sorprendente…
Una sorpresa incluida en Our Mother es el track que da título al álbum, pero arreglado para sintetizador y piano. La única pieza donde aparece un instrumento diferente al piano, esta es la composición perfecta para soñar y dejarse llevar. La suavidad, la delicadeza y el fluir de la melodía hacen que este tema eleve el alma a lo más alto. Soñar, soñar, soñar…
Como un reprise del tema anterior, Zurmühle nos regala Our Mother para piano solo. Es increíble como la misma pieza, con las mismas notas y el mismo tempo, sugiere emociones tan dispares, variando tan sólo el instrumento. Sin palabras…
Con un comienzo muy clásico se presenta “Horizon”, la pieza más profunda de todo el álbum. Con una melodía abatida y la sencillez como identidad, Zurmühle consigue profundizar en nuestras emociones, mostrándonos con sutiles toques las debilidades que nos invaden.
“David And Me” es el tema que sigue a “Horizon”, nuevamente una composición reflexiva y perfecta para indagar en nuestro interior. Sobran las palabras, sólo hay que escuchar con atención.
Otra de las grandes es “The Return”. Más apasionada que las pistas anteriores, Ralph compone una de las melodías más bellas del álbum, donde el vaivén de la música y los cambios inesperados realzan la belleza de la composición. “The Return” es fantástica, multitud de melodías encerradas en una misma pieza, pero tocada con una ternura y una técnica sobrehumana. Chapeau Maestro Zurmühle!.
La pieza que cierra Our Mother es “A Melody”, una música encantadora, contraste de todas las anteriores. La música es cálida, dejando atrás los momentos de reflexión para disfrutar de la belleza que contemplan nuestros sentidos. De nuevo, el Maestro Zurmühle vuelve a encontrar las notas perfectas, pero esta vez, en una composición llena de afecto y sensibilidad.
Our Mother fusiona notas increíbles para ofrecer voz a momentos silenciosos, donde los sentimientos hablan por sí solos y sin necesidad de acudir a la palabra, donde la visión del momento junto al sonido del piano es suficiente para transmitir fortísimas emociones. Our Mother contiene tan sólo nueve composiciones, las suficientes para vestir cualquier momento de la vida.
reviewsnewage.com
21/05/12