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La compositora de música electrónica y psicoanalista Meg Bowles lanza al mercado su quinto trabajo bajo el nombre A Quiet Light, un álbum compuesto de seis pistas de larga duración que se enlazan entre sí con una etérea música que viaja desde los confines del espacio hasta la profundidad de nuestro subconsciente, logrando una paz difícil de explicar. Co-producido por su marido Richard Price (Ganador del premio Grammy), este último trabajo de Bowles es la quintaesencia de la calma y la relajación; el misterio que envuelve al viaje que Meg nos invita a efectuar con su música es sencillamente fantástico. Melodías dulces y con un toque mágico que consiguen dejar al oyente inmerso un absoluto trance.
«Nocturnal Flight» abre el CD, casi doce minutos de bienestar incondicional. Algunos toques de sonajas, muy sutiles, e instrumentos nativos como cuencos y profundas voces se adhieren a los tranquilos sintetizadores de Meg. La mezcla de los suaves sonidos electrónicos crean una música que es la droga perfecta para el descanso o la meditación. Comienza nuestro viaje espiritual!.
El misterio continúa con «Glacial Dawn». Nuevamente, una pieza que invita a cerrar los ojos y dejarse llevar. Apasionante en algunos fragmentos, «Glacial Dawn» conserva un estado de quietud inalterable, siendo en contadas ocasiones, cuando los sintetizadores alzan su música con ligera emoción. Qué poder de sedación!.
«Forest Glade» es mi preferida de A Quiet Light. Aunque Meg mantiene el carácter hipnótico y tranquilo de la composición anterior, en esta ocasión, la artista opta por el sonido de algunas aves que suenan en la lejanía y el dulce y calmante sonido del correr de un río. La escucha de esta pieza consigue aplacar los latidos del corazón y sumergirnos en un profundo y delicioso sueño. Fascinante!.
Voces femeninas y un sonido ambiental sorprendente son los encantos de «Chant For A Liquid World». Cada segundo que pasa hace que la pieza sea más y más interesante, rodeado de un ambiente de misterio y profunda belleza creado por los synth pads de Meg. Otra de mis favoritas. Wow!.
Continuamos el viaje a través de los sueños con «Beyond The Far Shore». Una composición donde se prescinde de los sonidos ambientales antes utilizados y Meg opta por el penetrante sonido de un instrumento de viento que suena sobre los sosegados sintetizadores. Un sonido que es una delicia para los sentidos!.
La pieza que cierra el álbum es precisamente la que da nombre al álbum, «A Quiet Light». Carente de cualquier sonido ambiental o de la naturaleza, Meg sólo se apoya en los sintetizadores para crear la pieza más extensa del CD. Bowles compone una música lineal, capaz de aplacar el alma gracias a una melodía tenue y pacífica. Me gusta!..
La compositora Meg Bowles alcanza la perfección en la música de sanación y meditación. Con sólo seis composiciones, Meg consigue sumergir al oyente en un ambiente único de paz y despreocupación. Una opción muy buscada por todos en el mundo tan agitado en el que vivimos y que ahora, Bowles nos regala con su fascinante música electrónica. La Paz hecha música!.
reviewsnewage.com
21/04/11
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