51.8 minutos
El presentador de televisión y compositor Bill Leslie ha desarrollado un nuevo estilo; un nuevo subgénero surge de la música celta. Conservando la misma expresión y dulzura, este polifacético artista une el estilo más dulce del folk americano con la asombrosa música que nació en Irlanda o Gales. Leslie compone diez de las catorce obras que forman el álbum, siendo cuatro de ellas piezas tradicionales. En este último trabajo, Bill se desenvuelve perfectamente como músico multiinstrumentista, tocando whistles, guitarra acústica, piano, bajo y teclados, aunque no está sólo, junto a él se encuentran los músicos: Bill Covington (piano), Brent Cotten (guitarra acústica), Jennifer Curtis (violín), Nancy Green (chelo), Will Leslie (percusión) y Linda Metz (flauta). Un cuadro magnífico para crear uno de los álbumes del año.
«Walking Rufus» es la primera pista del CD. Una pieza dedicada a su mascota, Rufus, un pequeño cachorro con el que Bill paseaba; estos bellos momentos inspiraron al artista para componer esta pieza. Entrañable y delicada en un principio, la música va cambiando su ritmo, concluyendo con alegría y trasmitiendo unas fantásticas vibraciones. Una manera increíble y estupenda de abrir este CD. Una de mis preferidas!.
Nostálgica y llena de pasión es «Smitten». Una pieza interpretada por whistle, guitarra y dúo de cuerdas que dejan un gran vacío en el oyente, triste. Una bella música de dolorido carácter.
«Chreegain» es la primera pieza tradicional adaptada por Leslie y otra de las piezas destacables del CD. El piano de Covington abre el tema mientras el violín enaltece toda la emoción y la pasión que encierra su maravillosa melodía. Realmente emociona el escucharla. Wow!.
«Lauren Marie» es sencillamente conmovedora. Dedicada a su hija y a su yerno, Bill cuenta con la colaboración de su propio hijo Will en la percusión y con la guitarra de Cotten. Llena de optimismo y fuerza, Leslie arranca del whistle una melodía asombrosa a ritmo de percusión y guitarra. Fascinante!.
Nuevamente, otra de mis preferidas, «Cascade Johnny». Sonidos de ambiente abren el paso a la guitarra y al violín. Dulces notas encierran una de las melodías más hermosas de todo el álbum. Piano y chelo retoman el relevo dejado por la guitarra y el violín, un juego instrumental alucinante que atrapa con fuerza al oyente. Increíble!.
«Holy Smile» es un himno a la felicidad, no hay nada más esplendoroso que la risa de un niño. Una primera parte cargada de una gran ternura esconde una música que dejará boquiabierto al oyente, una segunda parte pegadiza, emocionante y bellísima. Mágica composición!.
«Intimate» es una linda muestra de lo que representa la amistad para Leslie. Un prudente baile de notas nacen de las cuerdas y los vientos formando una melodía profunda, conmovedora y emotiva.
«Calum Sgaire» es la siguiente adaptación de Bill. Piano y flauta van relevándose como instrumento principal para dar vida a la bella melodía que en su día, el compositor irlandés Michael O’Domhnaill creó; mientras, guitarras y cuerdas van acompañando con un fondo musical enternecedor. Me gusta!.
Inspirada por el canto de aves, «Way Down South» guarda una oscura emoción. Un dúo de guitarras abre el tema para acompañar al profundo chelo y al expresivo violín. Una obra con un comienzo amargo que levemente va cambiando su melodía, dejando una agradable sensación al final.
«River Angel» es placentera, el sonido del correr del agua y las dos guitarras van acompañando a la expresiva flauta de Metz y al violín de Jennifer. Inspirada en un río de Nueva Zelanda, esta composición difunde una gran paz y tranquilidad. Me gusta!.
«Maid Of Coolmore» es una obra interpretada con gran pasión por el piano y la flauta, ambos acompañados por el resto de instrumentos. Una melodía hermosa que deja ver una melancolía profunda.
En «Glade Valley» una guitarra y el canto de los pájaros dan paso a un lento y constante relevo entre los instrumentos, mientras la guitarra mantiene su agradable punteo de principio a fin. Una composición risueña y cariñosa!. Me gusta!.
Otra de las composiciones asombrosas de este CD es «Wataugia Wind». Es una de esas piezas que aunque encierra tristeza y dolor, la belleza de su melodía eclipsa por completo el sentido de la obra. Una obra hipnotizante!.
La última pieza del CD y también la última adaptación de Bill es, «Coinleach Glas An Fhomhair». Una composición escrita para flauta, piano y cuerdas, Leslie elige un final esperanzador y dulce para Simple Beauty con esta canción tradicional galesa que rodea al oyente de una calma sorprendente.
Simple Beauty es en pocas palabras un álbum excepcional y único. Bill Leslie seduce al oyente desde la primera pista, llamando su atención constantemente con composiciones increíbles, poseedoras de unas melodías grandiosas. Una maravilla de lo acústico que acaricia los oídos y que no puede faltar en ninguna discoteca particular, esencial para los amantes de la música New Age o la música celta. Es increíble!. Compruébelo!. Simple Beauty es un álbum de una belleza sobrenatural y altamente recomendable.
reviewsnewage.com
13/10/11