Stéphane Horeczko
2009
35.5 minutos
El álbum debut del compositor y pianista Stéphane Horeczko lleva como título G. 1888. Doce íntimas y bellas piezas con influencias clásicas y donde Stéphane rinde un sentido homenaje a uno de los más grandes compositores y pianistas franceses, Erik Satie. Satie se hacía llamar a sí mismo como «gimnopedista», antes de escribir sus obras más populares en 1888, «Gymnopédies», de ahí, este original título, G. 1888. Al igual que este, Stéphane nos ofrece la llamada «música de mobiliario», perfecta para ser escuchada como fondo en la realización de algunas tareas o actividades.
Un comienzo de agradables golpes de acordes en la zona alta del piano dan vida a la pieza más extensa de este trabajo, «Quand la nuit s’évapore», un agradable tema con un fuerte sentimiento de optimismo. Una melodía fluye lentamente, aportando una agradable sensación de felicidad al oyente.
«Fugaces» es algo más enérgica que la pieza anterior, aunque posee el mismo toque alegre. El vaivén de notas en la zona baja y la grácil melodía que dibuja su diestra, hacen de esta una rítmica y risueña pieza. Una de mis favoritas.
«G. 1888» es la pieza que da título al álbum. Una pieza que dibuja una melancólica y calmada melodía. Siguiendo un camino lento, la pieza escribe delicados acordes de acompañamiento a una melodía entrecortada; prolongados silencios entre notas que van fluyendo tristes, dejan un final abierto al tema.
Un sutil toque de notas altas presentan a «Paroles fébriles», una pieza con una melodía hipnotizadora que permanece inalterable hasta el final, creando una de las más desconcertantes piezas. Al toque de notas altas se unen notas furtivas reproducidas por la mano izquierda. Bellísimo tema!.
«L’étreinte» es una pieza dotada de una gran hermosura. El sentimiento que le añade el saxo tenor de David Rousselet es asombroso. Una pieza que crea un ambiente perfecto para disfrutar de una romántica velada. Íntimo tema!.
En «Monochrome» alternados toques de notas de la mano derecha y la izquierda dan vida a una melodía irritada, donde las manos de Stéphane bailan sobre el piano reproduciendo bellos pero repetitivos acordes. Un estado de nerviosismo invade al oyente en su escucha.
«Tendres silences» es pura calma. Un momento de descanso y de reflexión es a lo que nos invita esta delicada pieza. Un tranquilo toque de notas bajas del piano, sirven como perfecto acompañamiento a una dulce melodía que reproduce la mano derecha. Bellísima, pura delicadeza!.
«Absences» es simplemente encantadora. La elección de las acertadas notas, junto al vaivén de los acordes, dan vida a una de las piezas más bellas de este trabajo. El arpegio de acordes en la zona alta aportan una gran emoción al tema. Una de mis piezas favoritas en este trabajo!.
«Le songe d’Anastasia» es un extracto de la insufrible vida de Nastenka (Anastasia), un personaje de la obra de Dostoyevski, «Noches Blancas». Una amargada pieza que aflige al corazón. Los momentos más tristes de la protagonista se aprecian gracias a los doloridos acordes elegidos por Stéphane para contar la historia. Un momento amargo!.
«Le ciel n’a pas mèmorie» es otra pieza en la que el saxo tenor de David Rousselet nos sorprende, pero en este caso para dar vida a una pieza, que junto al piano, posee una de las melodías más nostálgicas de este trabajo. La pieza es hermosa, el arpegio de acordes acompañados por la pegadiza melodía que reproduce el saxo, convierte este tema en un track perfecto para la reflexión y la meditación. Cautivadora pieza!.
«Ondulations» posee una sencilla pero bella melodía, un arpegio de notas en la zona alta del piano son acompañadas por marcados acordes, que posteriormente, pasan a ser progresiones que se enlazan con las notas que dan vida a la melodía principal. El track va perdiendo fuerza para terminar con un fluir lento de delicados acordes.
En «Une épine et la beauté» un curioso ruido de fondo durante toda la duración de la pista se presenta como si de un fonógrafo se tratase. El lejano sonido del piano, junto al ruido del fonógrafo ofrecen a la pieza un sentido toque nostálgico, bello; perfecto para finalizar este asombroso trabajo.
G. 1888 es un debut asombroso; doce piezas que logran crear con gran eficiencia el fondo musical perfecto para cada momento (descansar, leer, estudiar, meditar…), un ambiente plácido y fascinante que Stéphane nos invita a descubrir. G. 1888 es un álbum muy recomendado y está disponible en:
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15/05/10